Las reformas en el hogar pueden llegar a suponer el desembolso de una considerable cantidad de dinero por lo que es importante conocer qué opciones hay en el mercado para poder financiar los gastos y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
Las entidades bancarias ofrecen, fundamentalmente, dos opciones para financiar las reformas de una casa: a través de préstamos personales o mediante una hipoteca.
Cada una de estas opciones presenta sus ventajas pero también sus inconvenientes.
Ventajas y desventajas de los préstamos reforma y las hipotecas
Dependiendo de la cantidad que se necesite para afrontar la reforma interesará más un préstamo o una hipoteca.
Los bancos tienen en el mercado préstamos diseñados específicamente para afrontar reformas en el hogar. Sus características están en línea con la del resto de préstamos al consumo.
Aplican unos tipos de interés que van desde el 6,50% al 15,00% (dependiendo de la vinculación del cliente con la entidad), ofrecen una financiación máxima de hasta 60.000 euros y un plazo de amortización de entre 5 y 10 años. En cuanto a los requisitos para su concesión son los mismos que para cualquier otro tipo de préstamo personal.
La ventaja fundamental de los préstamos frente a las hipotecas estriba en los gastos y las comisiones. Los préstamos aplican comisiones más bajas (fundamentalmente de apertura y cancelación) y los gastos de constitución del préstamo son también más livianos (en la hipoteca hay que hacer tasación).
Pero también tienen desventajas frente a las hipotecas:
- Los tipos de interés de los préstamos están por encima de los que aplican las hipotecas.
- Financian menos cantidad de dinero.
- Plazos de amortización más cortos
En el mercado existen multitud de préstamos para reformas. Entre ellos podemos encontrar el Crédito Proyecto Reforma de Cofidis con un tipo de interés desde el 7,95% a 6 años y una financiación máxima de 15.000 euros o el préstamo para reformas de Caixa Guissona. Este préstamo se comercializa desde un interés fijo del 6,75% y ofrece una financiación máxima de 45.000 euros a un plazo de amortización de 5 años.
Por el contrario, frente a los tipos de interés de los préstamos reforma, las hipotecas aplican unos intereses menores. Ofrecen, además, plazos de amortización más amplios (de hasta 40 años en algunos casos) y financian una mayor cantidad de dinero. Sin embargo, los gastos de apertura de una hipoteca son muy elevados.
Entre las hipotecas que financian reformas encontramos el Préstamo Hipotecario Bonificado de «la Caixa», con un plazo de amortización de hasta 30 años y con 24 meses de carencia de capital (periodo durante el cual sólo se abonan intereses). Ofrece, además, la opción de elegir entre un tipo de interés fijo o variable.
Aspectos a tener en cuenta
A la hora de contratar uno u otro producto valore no sólo el capital que necesitará financiar sino también los gastos de constitución del préstamo y compare entre toda la oferta que hay en el mercado.