A menos. El número de oficinas y empleados de banca se ha reducido desde 2008, año en el que estalló la crisis financiera mundial, marcada por la quiebra de Lehman Brothers.
En España, según datos del Anuario Estadístico de la Asociación Española de Banca (AEB), en 2008 había un total de 15.638 sucursales. A cierre de 2013, había 1.575 menos. La reducción fue paulatina con un repunte puntual. Concretamente, en 2009 sumaban 14.879; en 2010, 14.718; en 2011, 14.331; en 2012, 14.879, y en 2013, 14.063.
El número de empleados ha ido a la par. A tenor de los datos de la misma corporación, la diferencia entre los dos años se ha reducido en 7.576. En 2008 la cifra ascendía a 114.545; en 2009, a 109.250; en 2010, a 107.909; en 2011, a 105.898; en 2012, a 110.557, y en 2013, a 106.969.
Consecuentemente a esta mengua, se ha incrementado el número de personas que corresponde a cada empleado. España se ha situado en 213 por cada trabajador.
La cifra está por encima de la media europea, situada en 162 clientes, según datos hechos públicos esta semana en el estudio «Banking Structures Report» (pdf. en inglés), del Banco Central Europeo.
Gráficamente, así ha sido la evolución en los últimos seis años:
En números:
Año | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 |
España | 165 | 172 | 176 | 188 | 197 | 213 |
Media de la Eurozona | 146 | 150 | 152 | 154 | 158 | 162 |
La cifra española, en 2013, es la quinta más alta de la eurozona. Sólo superada por Eslovaquia, en la que corresponden 292 personas por trabajador de banca; Estonia, con 273; Finlandia, con 243, y Grecia, con 220.
En la parte baja del listado, los países con un menor número de población por empleado del sector el año pasado fueron: Luxemburgo (21), Chipre (78), Malta (101), Austria (111) y Alemania (126).
En este gráfico se puede ver el número de clientes por empleado, en 2013, país por país. La línea naranja corresponde a la media europea (162 clientes).