Las nuevas tecnologías ganan fuerza en las finanzas. De aquí a 2016, los usuarios de la banca móvil se incrementarán en un 64%. También crecerán los que operan a través de las redes sociales (un 56%) y de la banca online (un 37%), según se desprende de la Encuesta Mundial de Banca Digital, elaborada por la consultora PwC.
Estos aumentos irán ligados a un descenso de otras vías de comunicación, las tradicionales, con las entidades. Esto es, acudiendo a las sucursales o a través de la banca telefónica. Sus usuarios descenderán en un 25% y un 13%, respectivamente.
Con todo, las sucursales y la atención telefónica no desaparecerán. Y es que operaciones más complejas seguirán llevándose a cabo a través de las formas más clásicas.
Hasta 157 responsables de tecnología y sistemas de entidades financieras que trabajan en 14 de los principales mercados de América, Europa y la zona de Asia-Pacífico han participado en el informe.
Y si bien han reconocido que en los últimos años han llevado a cabo grandes esfuerzos para unificar los diferentes canales de atención, sólo un 19% de los preguntados asegura que tienen integradas las vías online, móvil y social.
En cuanto a los ingresos procedentes de canales digitales, el 63% de los preguntados creen que crecerán por encima del 6%. De ellos, un 23% estima que lo hará en más de un 10%.
Las entidades estiman que uno de los principales desafíos a los que tiene que hacer frente es a hallar un modelo operativo que unifique las diferentes plataforma que, a la par, sea sencillo de usar.