Antes de decidirse por una tarjeta de crédito hay que tener en cuenta varios aspectos. Así, antes de dar el sí a una u otra opción se deben buscar las posibilidades que ofrece el mercado, comparar sus condiciones, sus beneficios… En un artículo publicado en Invertia los especificábamos.
Las tarjetas de crédito son productos destinados a la financiación al consumo. Tradicionalmente el cliente solicitaba su tarjeta de crédito en la entidad en la que tenía su cuenta corriente habitual. En la actualidad, el mercado de tarjetas de crédito se ha vuelto más competitivo y, por tanto, es necesario analizar bien lo que ofrece antes de realizar cualquier solicitud.
Tres son siempre los pasos esenciales antes de solicitar o comprar cualquier producto: buscar, comparar y comprar. En el mercado financiero es igual y, por tanto, antes de solicitar una tarjeta de crédito es importante:
1- Explorar: realizando una búsqueda exhaustiva pero bien definida
Si deseamos contratar una tarjeta de crédito, lo primero que debemos hacer es definir nuestra búsqueda. Para ello es muy importante conocer en qué consiste una tarjeta de crédito y limitar nuestra búsqueda sólo a este tipo de tarjeta. Una tarjeta de crédito es un soporte plástico comercializado por distintas financieras que permite efectuar pagos con dinero del que no se dispone. No deberemos incluir en la búsqueda, por tanto, tarjetas de débito, tarjetas virtuales, tarjetas prepago, etc.
Además, la búsqueda de las distintas tarjetas en el mercado deberá ser exhaustiva e incluir el mayor número de entidades financieras posible. Podremos dirigirnos – a través de Internet, teléfono, o incluso físicamente- a las distintas entidades dedicadas a la financiación que conozcamos y consultar la información. O bien, podremos realizar nuestra búsqueda utilizando comparadores de tarjetas de crédito en los que directamente encontramos recogidos todos los productos de financiación en el mercado de todas las entidades que operan en el país.
2- Comparar: priorizando las características que más nos convengan
Una vez encontrado el mayor número de tarjetas de crédito posible, deberemos analizarlas y compararlas. Para ello es importante conocer bien sus características. Desde Credimarket indican algunas de las características más significativas de las tarjetas de crédito:
- Tipo de interés: El tipo de interés de las tarjetas de crédito es el dinero que cobra la entidad por permitir el pago a crédito. Este interés suele situarse en torno al 25% TAE, aunque puede variar de una entidad a otra. Algunos comercios, por ejemplo, ofrecen tipos de interés súper reducidos si se contrata su tarjeta de crédito para incentivar la venta de sus productos.
- Devolución del pago: La devolución del pago de una tarjeta de crédito puede realizarse en un único pago a principios de mes o en la fecha acordada entre la financiera y el cliente, o bien, puede realizarse el pago fraccionado. Es importante analizar si la tarjeta permite las dos opciones o sólo una.
- Comisiones de emisión y renovación: La comisión por emisión se cobra el primer año y la comisión de mantenimiento a partir del segundo año y de forma anual. Aunque algunas entidades para promocionar sus tarjetas las ofrecen exentas de éstas comisiones, hay que tener en cuenta que de cobrarse podrían oscilar entre los 15 y los 80 euros.
- Promociones y productos asociados: Algunas tarjetas de crédito llevan asociados seguros que pueden resultar ventajosos para el cliente, también hay que analizar si tienen asociada alguna promoción como descuentos en compras, recibos, etc.
Una vez conocemos bien las características de las tarjetas de crédito, podremos establecer prioridades según la característica que más nos convenga. Estaremos listos para comparar con criterio los diversos productos encontrados y analizar si realmente lo que nos ofrece el mercado nos compensa.
3- Solicitar el producto elegido
Una vez acotada la búsqueda, analizados los productos y debidamente comparados, estaremos en condiciones de realizar la solicitud. Realizar la solicitud de una tarjeta de crédito es un trámite sencillo. Tanto si se slicita a través de Internet, como si se solicita directamente en la entidad financiera, deberemos esperar a que ésta analice nuestro perfil crediticio y apruebe la concesión del crédito. Actualmente algunas tarjetas se conceden casi de inmediato. Realizar una solicitud no implica en ningún caso la contratación de la misma, la contratación de la tarjeta no será efectiva hasta que ambas partes firmen el contrato.