Ganando terreno. Las nuevas tecnologías se están instalando en el día a día y, por ende, en las finanzas personales. Cada vez es más habitual llevar a cabo las operativas bancarias (transferencias, revisión de cuentas…) a través de un teléfono inteligente, una tableta o un ordenador.
Y va a más. De hecho, se estima que en 2016 los usuarios de banca móvil se hayan incrementado en un 64%. También se cree que aumentarán aquellos que operan a través de las redes sociales (un 56%) y de la banca online (un 37%).
Así se desprende de la Encuesta Mundial de Banca Digital, elaborada por la consultora PwC.
A pesar de que las entidades garantizan la máxima seguridad en las transacciones que se realizan a través de internet, el temor a ser víctima de un fraude a la hora de actuar a través de la banca virtual sigue siendo uno de los principales frenos de muchos de los usuarios.
‘Phishing’, ‘vishing’, ‘smishing’, suplantación de identidad, duplicados de cuentas o tarjetas… Son algunos de los miedos.
No en vano, las principales entidades británicas han publicado recientemente un decálogo con las preguntas que nunca haría un banco a sus clientes ya sea a través de un correo electrónico o por teléfono.
Expertos en la materia aseguran que la banca española cuenta con unos estándares de seguridad muy elevados (con controles de acceso, limitaciones en los importes de las operaciones, confirmaciones alternativas a través de códigos…).
¿Qué aconsejan las entidades?
Las entidades disponen en sus páginas web de espacios destinados a los clientes con medidas de seguridad, prevención… Así, Banco Popular resume en un vídeo las que considera siete las medidas básicas para “operar con tranquilidad” a través del móvil.
Las principales, usar contraseñas y firmas seguras y modificarlas con cierta frecuencia; disponer de un antivirus de confianza y actualizado; tener siempre los dispositivos móviles a la vista para que no puedan hacer empleo de ellos terceros; operar a través de direcciones de confianza; no utilizar en las operaciones bancarias por internet redes de conexión abiertas (como un WiFi u ordenador público); no permitir que el dispositivo recuerde de forma automática las claves de acceso…
En la línea se mueve Banco Santander, que añade tener actualizado el ‘software’ de los teléfonos, desconfiar de mensajes de desconocidos y revisar cada poco tiempo el estado de las cuentas para detectar a tiempo cualquier posible uso fraudulento.
También Banco Sabadell recuerda que no es conveniente introducir datos como el DNI o los códigos de acceso a la banca a distancia o números secretos en páginas a las que haya accedido a través de un correo electrónico, en emails que se envíen o en páginas web que generen dudas de seguridad.
A la hora de operar a través del ordenador, Bankinter y BBVA recomiendan acceder a páginas seguras. Esto es, y entre otros, que la dirección empiece por https://www en lugar de http://www.
Y Bankia o “la Caixa” aconsejan tener actualizado el navegador y también instalar los parches del sistema operativo para evitar la entrada de virus.
