Más que un cajero. Se trata de un dispositivo desde el que los clientes de BBVA Compass, marca bajo la que la entidad opera en EE UU, pueden llevar a cabo varias de las gestiones que normalmente tendrían que realizar en una sucursal. Y todo ello, sin salir del coche.
Así son los Drivethru, que BBVA instaló a finales del año pasado en Houston (Texas). La entidad prevé desplegar esta tecnología en los próximos meses en otras ciudades americanas.
Más allá de sacar dinero o hacer transferencias, desde el Drivethru también se puede contactar con un gestor de banca de la entidad. Es posible a través de un sistema de vídeoconferencia pionero en el sector.
Varías compañías han colaborado en el diseño de los Drivethru. Son Wincor Nixdorf, en la programación del software y el hardware; Atento, como proveedor del sistema de videoconferencia; y Gravity, en el diseño e imagen del dispositivo e interfaz de usuario.
Así se veía como proyecto piloto hace un par de años.
Los cajeros accesibles desde el coche no son algo nuevo en Estados Unidos. De hecho, varias entidades están trabajando en su modernización ya que la irrupción de ‘smartphones’ y ‘tablets’ en la vida cotidiana también les ha provocado una pérdida de usuarios.