En el corazón del barrio financiero de Hong Kong se alza la sede del Hong Kong & Shangai Bank, obra del estudio de arquitectura de Sir Norman Foster. Con 44 pisos de altura, se construyó entre los años 1979 y 1986, y se convirtió en uno de los edificios más caros del momento. Costó 90 millones de euros.
Concebido durante un periodo muy delicado de la historia de la antigua colonia, uno de los objetivos del proyecto era crear «el mejor edificio bancario del mundo«, según explican desde Foster + Partners.
Los principios del Feng Shui también se tuvieron presentes durante la concepción y construcción de los tres edificios que lo configuran. En ellos, varias plantas se erigen como centrales y adquieren tienen capital importancia, pues de ellas dependen las demás.
Así lucen las oficinas desde fuera:
Los accesos combinan ascensores de alta velocidad con escaleras mecánicas, para accesos más cortos.
Una cúpula acristalada permite la entrada de la luz solar, que se distribuye por todo el edificio hasta la plaza pública exterior que, durante los fines de semana, se convierte en un punto de encuentro para tomar picnics.
(Imágenes: Norman Foster e Ian Lambot)