Los cajeros automáticos cada vez permiten realizar más servicios las 24 horas del día. Desde la acción más habitual, sacar dinero, hasta comprar entradas de espectáculos, recargar el saldo del teléfono, domiciliar recibos, o hacer transferencias e ingresos, entre otros.
De vez en cuando pueden surgir algunas incidencias y problemas, como que el cajero no saque el dinero que se le ha ordenado, no devuelva la tarjeta o no contabilice en la cuenta el ingreso que se acaba de realizar. ¿Cómo hay que reclamar uno de estos sucesos?
La opción más recomendable es llamar al teléfono de atención al cliente de la entidad financiera o llamar a la red de cajeros. En España hay tres redes distintas: Servired, 4B y Euro 6000. Estos teléfonos siempre están visibles en las sucursales.
¿Cuáles son los problemas más habituales?
A veces puede pasar que el cajero no saque el dinero solicitado. Si así sucede o muestra una cifra que no es correcta después de hacer un ingreso, hay que llamar al servicio de atención al cliente cuanto antes. Si la entidad aún está en horario de atención presencial, acceder a la ventanilla para que se pueda solucionar el problema.
En este caso, la entidad deberá proporcionar el dinero que ha sido solicitado, siempre y cuando haya quedado registrada la operación. Hay que tener presente que aunque el ingreso no quede reflejado en la libreta puede que sí quede constancia en la cuenta y que el fallo haya sido en la impresión.
También puede suceder que el cajero no lea la tarjeta y la devuelva. En tal situación, es posible que la banda magnética esté dañada, pero para salir de dudas es mejor comprobarlo en otra sucursal. Si continúa sin leer la banda magnética, habrá que acudir a una oficina para obtener una tarjeta nueva.
Otro inconveniente es que el cajero se quede la tarjeta. Esto puede ocurrir por varios motivos: porque se ha introducido el número PIN incorrecto más de tres veces; porque la entidad ha emitido una orden de retención o bien porque se ha producido una incidencia técnica de la maquinaria.
En cualquier caso, hay que ponerse en contacto con la entidad para saber qué ha ocurrido. Si hay una deuda pendiente, antes de recuperar la tarjeta habrá que saldarla.
Otra incidencia es que la máquina no entregue el recibo. A veces, por un fallo técnico o porque falta papel, el cajero no da el recibo solicitado. En el caso de necesitarlo impreso, se puede solicitar, ya que el Banco de España reconoce el derecho a recibir los extractos y los documentos de liquidación de intereses y comisiones bancarias.
Finalmente, si se saca dinero en un cajero de otra entidad o de otra red, normalmente se cobra por ello una comisión al cliente. La máquina tendrá que indicar el importe de la comisión y, en el caso de que no se esté de acuerdo, tendrá que ofrecer la posibilidad de cancelar la operación.