«El nuevo hogar del BCE es un edificio moderno para un banco central moderno». Con estas palabras se refería Mario Draghi, presidente del organismo, a la flamante sede del supervisor, ideada por el grupo vienés de arquitectos Coop Himmelb(l)au.
Inaugurada oficialmente apenas hace dos meses, los empleados se empezaron a instalar en noviembre de 2014. Y su inauguración no estuvo exenta de polémica. Su coste total ascendió a 1.300 millones de euros, casi un 50% más de lo previsto inicialmente.
Está situada en el solar del Grossmarkthalle (antiguo mercado mayorista de Fráncfort), del que aprovecha su antigua sede, datada de 1928 y considerada patrimonio arquitectónico.
De hecho, se ha respetado en su totalidad e integrado en el banco, configurado por dos torres, una apoyada sobre la otra. Es su entrada principal.
Así es el atrio:
Por dentro, predomina el diseño, la sostenibilidad y… Las vistas. Ésta es una sala de reuniones:
Aquí, desde otra perspectiva:
Ésta es otra sala de reuniones:
Y, ahora, más vistas:
El comedor de los empleados también destaca por su calidez y grandes ventanales:
Finalmente, el acceso a las salas de conferencias:
(Imágenes: flickr)