Inspección de urgencia. El Banco de España ha iniciado una revisión de la fachada de su edificio en la calle de Alcalá de Madrid, tras el desprendimiento de un fragmento de piedra el pasado 28 de octubre.
Tal y como ha explicado el organismo gobernado por Luis María Linde, se inició, «inmediatamente», una revisión urgente de la cornisa desprendida, instalando un andamio de protección para facilitar la observación de la zona afectada y extremar la seguridad mientras se procedía a ese examen.
En concreto, esa inspección de urgencia «permitió detectar otras piezas de la cornisa con deterioros que exigen, con carácter inmediato, una actuación preventiva», aseguran.
Instalación de un andamio
La manzana ocupada por el Banco de España, comprendida entre el Paseo del Prado, la calle de los Hermanos Madrazo, la calle del Marqués de Cubas y la calle de Alcalá, está compuesta por una serie de edificios, construidos como sucesivas ampliaciones tras el primero de ellos, inaugurado a finales del siglo XIX. A pesar de su diferente época de construcción, las fachadas del Paseo del Prado y de la calle de Alcalá tienen elementos arquitectónicos similares, con remate de cornisas análogas.
Así, de acuerdo con los informes técnicos realizados, el regulador español ha considerado necesario realizar una revisión exhaustiva del conjunto, lo que exigirá la instalación de andamios para garantizar tanto la seguridad como el buen fin de la inspección y de los trabajos que haya que acometer, «cuya extensión, detalle y duración están aún por determinar, dada su complejidad», informan desde el ente.
Los edificios del Banco de España «cuentan con un alto nivel de protección patrimonial«, por lo que, se procederá a recabar las autorizaciones pertinentes de los diversos organismos competentes, concluyen.