Las prioridades de los millennial, jóvenes nacidos a partir de la década de los 80 que han crecido en un entorno digital, con altos valores sociales y éticos, no son las mismas que las de sus padres, integrantes de la Generación X (también conocida como generación perdida o Peter Pan), primera en usar ordenadores y cronológicamente entre 1961 y 1979. Ni las de sus abuelos, hijos del Baby Boom, nacidos entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 1960.
Y así se constata a la hora de analizar las finalidades para las que se pide financiación, si bien una se mantiene intacta en todas las franjas: comprar un coche o una moto. Concretando, y según las solicitudes recibidas en CrediMarket, los millennial viven más al día y centran sus gastos en el motor y el ocio.
A partir de ahí y a medida que se cumplen años, se añaden nuevos fines: comprar electrodomésticos o equipamiento del hogar, posiblemente por la adquisición de un inmueble, la inversión en un negocio, la realización de algún curso… Aquí detallamos el top tres según la edad… Y la generación.
También se constatan diferencias en los intereses del solicitante en función del género. Así, y si bien habitualmente el porcentaje de hombres que piden préstamos es superior al de mujeres, ellas ganan cuando se trata de financiar estudios y tratamientos médicos.
Ellas, más estudiosas
El porcentaje de mujeres es superior al de hombres en casi todas las franjas de edad en cuanto a la hora de financiar un estudio se refiere. Ellos sólo las superan entre los 18 y 24 años y entre los 55 y 64 años, como se puede ver en el gráfico que hay más abajo.
Las grandes diferencias se dan, sobre todo, entre los 35 y 54 años, cuando ellas superan de calle las solicitudes de ellos para este fin. Según datos oficiales, la maternidad cada vez se retrasa más. La media de edad a la que se tiene un primer hijo se situó en 2016, último año del que se tienen datos, en los 32 años.
Así, uno de los motivos que podría explicar el mayor interés de las mujeres por los estudios en ciertas franjas de edad es la reincorporación total al mercado laboral tras ser madres, si lo han sido. Y tras unos primeros años de niños pequeños y menos tiempo para dedicarse a ellas, vuelven a retomar su vida y, entre otros, pueden reciclar su formación.
Algo similar sucede cuando la finalidad del préstamo es pagar un tratamiento médico. Las peticiones de mujeres superan las de los hombres en casi todas las franjas de edad, sobre todo entre los 35 y los 64 años.
Ellos ganan… en compra de coches y motos
En cuanto a los hombres, las finalidades en las que se constata mayor diferencia en cuanto a número de solicitudes son las que se piden para comprar un coche y una moto, en los que los futuros titulares de la financiación llegan a ser casi 9 de cada 10. Aquí, las diferencias en los préstamos para adquirir un coche:
Y aquí, los préstamos para comprar una moto, en los que el porcentaje de mujeres pocas veces llega (y supera) el 15%:
En números globales, las finalidades más repetidas a la hora de solicitar un préstamo han sido comprar un coche, unificar deudas y hacer reformas en el hogar, seguida de hacer un viaje, comprar una moto y obtener más liquidez.
