Jubilación. Un momento vital que se tercia lejano en el tiempo hasta que un día, no sabes cómo, la ves a la vuelta de la esquina. Y surgen las dudas: ¿cobraré una pensión? ¿de cuánto? ¿me llegará? ¿cómo me preparo? Aquí te damos algunas respuestas.
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Hace apenas unas semanas, el Congreso de los Diputados aprobó la primera parte de la reforma de pensiones. Ahora llegará al Senado, que preparará su entrada en vigor para enero de 2022.
Con ella llegarán cambios. A grandes rasgos, y teniendo solo en cuenta lo que repercutirá directamente a quienes las cobren: las pensiones se revalorizarán cada año de acuerdo con el IPC del año anterior, se acercará la edad efectiva de jubilación a la edad ordinaria y se incentivará a quien retrase su edad de jubilación.
Por una parte, las pensiones subirán acorde al IPC (si fuera negativo, se mantendrán como el año anterior). En la actualidad, la pensión media de jubilación en España en 2021 está alrededor de los 1.193 euros, según datos oficiales.
Por otra parte, hay cierta diferencia entre la edad en la que nos deberíamos jubilar (en España son 65 años y 10 meses siempre y cuando se hayan cotizado al menos 37 años), y la edad a la que realmente nos retiramos y que, según datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social y del Banco de España, la media se situó en 64 años y medio en 2020.
Llegados a este punto, la pregunta del millón: ¿cómo nos afectará a cada uno de nosotros?
¿Cómo será mi jubilación?
Antes hemos comentado que, de media, un pensionista cobra 1.193 euros en España en 2021. Pero recalcamos que la cifra es una media por lo que cuando llegue el retiro habrá quien cobre más de ese importe… y quien cobre menos.
En este sentido, hay herramientas para calcular de forma orientativa cómo quedará nuestra pensión. Una vez con este dato, ¿nos será suficiente solo con la paga pública para cubrir nuestros gastos? Lamentablemente, no se puede dar una respuesta unánime, ya que cada caso es un mundo.
Así, no está de más hacer un ejercicio de reflexión y calcular cuáles serán nuestros posibles desembolsos, tanto los que sabemos vamos a tener como otros que podrán venir de imprevisto.
Ya sean gastos comunes como, entre otros, el pago de suministros o cuota del gimnasio, financiaciones que se alarguen hasta cierto momento (pagos de préstamos o hipotecas, por ejemplo) o tratamientos médicos en caso de padecer alguna enfermedad crónica.
Y también un apartado para desembolsos extra como excursiones, ocio u otros gastos que pudieran venir.
¿Cómo ahorrar para el retiro?
Existen varias maneras de ahorrar de cara a la jubilación. Desde una cuenta de ahorro, que no nos dará ningún beneficio «extra», a los tradicionales Planes de Pensiones, que comercializan las principales entidades, como Banco Santander y BBVA, las rentas vitalicias o los Planes de Ahorro Sistemático, conocidos como PIAS.
Hacer una buena planificación, primordial
Pero asaltan las preguntas: ¿Cuándo y cómo hacer estos números? Cuanto antes, mejor ya que a mayor previsión, mejor cobertura. ¿Qué producto es mejor para mí?
Posiblemente, llegados a este estado, se nos haga un mundo el hacer cálculos, saber enfocarlos y elegir la mejor opción. Y se nos haga necesaria la asistencia de una persona experta en la planificación financiera, que analice nuestro perfil y nuestros objetivos.
Una opción es recurrir a un asesor financiero, como los Family Bankers de Banco Mediolanum, profesionales que acompañan a sus clientes en la toma de decisiones económicas según nuestras necesidades. En este caso, a ahorrar para complementar los ingresos de cara a la jubilación.
Sea como sea, todos deseamos tener una jubilación desahogada y plena y, para lograr este objetivo, es muy importante anticipar el ahorro. Así viviremos el retiro con el mayor desahogo posible.
