Las deducciones fiscales son una disminución parcial o total de la tasa tributaria de un impuesto. Hay algunas generales y otras particulares. Unas para personas físicas y otras para personas jurídicas. Aquí nos centramos en qué se puede desgravar un autónomo.
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- 1 Qué son las desgravaciones
- 2 Desgravaciones y autónomos: requisitos
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Desgravación y autónomos: qué deducciones se pueden aplicar
- 3.1 Desgravar el coche siendo autónomo
- 3.2 Cómo desgravar la gasolina siendo autónomo
- 3.3 Desgravar la cuota de autónomos
- 3.4 Autónomos: cómo desgravar el teléfono móvil (y demás tecnología)
- 3.5 Desgravar el alquiler de un autónomo
- 3.6 Dietas: desgravar la comida en un autónomo
- 3.7 Desgravar el IVA soportado (y otros impuestos)
- 3.8 Desgravar materiales
- 4 Otros aspectos que un autónomo se puede deducir
- 5 Autónomos que trabajan desde casa
Qué son las desgravaciones
Las desgravaciones o deducciones fiscales son una disminución parcial o total de la tasa tributaria de un impuesto. A la hora de aplicarlas hay que tener en cuenta tres cuestiones:
- Las deducciones pueden ser estatales y autonómicas. Las primeras van dirigidas a toda persona que viva en España. Las segundas se aplicarán a las personas que residen en la comunidad que cuenta con ella.
- Existen deducciones en el IRPF generales, que son para todas las personas, incluidos autónomos.
- Hay deducciones de las que solo se pueden beneficiar los autónomos.
Desgravaciones y autónomos: requisitos
Partimos de la base que los gastos que puedes desgravar en el IRPF son los que la Agencia Tributaria te deja deducir de tus ingresos para calcular el beneficio de tu actividad, que es sobre el que se aplicará el porcentaje de IRPF que te corresponda.
Para que los gastos puedan ser deducibles tienen que cumplir una serie de condiciones:
- Tienen que estar vinculados a la actividad económica realizada por el autónomo.
- Deben encontrarse debidamente justificados mediante las correspondientes facturas. Recuerda que los tíquets y las facturas simplificadas no son deducibles al no permitir identificar quién ha realizado el gasto.
- Han de estar registrados contablemente por el autónomo en sus correspondientes libros de gastos e inversiones.
- Quien los presenta debe estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social y también dado de alta en Hacienda.
- Se debe haber acogido al régimen de estimación directa (normal o simplificada).
Por el contrario, hay una serie de gastos que no exigen factura para la deducción:
- Pólizas de seguros.
- Salarios y seguros sociales.
- Cuota de autónomos.
- Gastos bancarios.
- Impuestos y tasas municipales (IBI, tasa de basura).
Y otros gastos que no son deducibles. Te listamos algunos:
- Multas y sanciones, incluidos recargos por presentar fuera de plazo las declaraciones de Hacienda.
- Donativos.
- Gastos realizados con personas o entidades residentes en paraísos fiscales.
- IVA soportado que resulte deducible en la declaración del IVA.
Desgravación y autónomos: qué deducciones se pueden aplicar
Las siguientes deducciones van dirigidas únicamente a los trabajadores autónomos en la declaración de la renta 2023/2024.
Desgravar el coche siendo autónomo
Sólo podrás deducirte los gastos del coche (su compra, reparación, mantenimiento, gasolina, seguro) si su uso está destinado exclusivamente a tu actividad profesional. Por ello se entiende que se usa para el transporte de personas, mercancías, enseñanza de conductores, actividades comerciales, taxista, transportistas, repartidores, mensajeros, autoescuelas, agentes comerciales y representantes.
Los autónomos que no utilicen el vehículo como uso profesional, no podrán deducirse esos gastos en el IRPF.
¿Y cómo se puede demostrar a Hacienda que tu coche está destinado solo a un uso profesional y que no lo utilizas para uso privado? Hay varias maneras:
- Si tienes dos vehículos, puedes indicar cuál es para uso privado y cuál para uso laboral.
- Puedes rotular el vehículo y de esta manera mostrar que es de ámbito profesional.
Y relacionado con un coche o vehículo, la utilización de un parking se puede deducir, pero siempre que se presente un comprobante del pago y, por supuesto, que su uso esté directamente relacionado con la actividad profesional.
Cómo desgravar la gasolina siendo autónomo
Los autónomos cuya actividad está relacionada con el transporte se puede deducir el 100% de lo pagado tanto en el IRPF como en el IVA.
El resto de autónomos solo pueden deducirse como máximo un 50% tanto de cara al IRPF como de la cuota de IVA soportada.
Desgravar la cuota de autónomos
Ya que es imprescindible trabajar como autónomo abonando periódicamente tu cuota mensual, se considera un gasto asociado a tu actividad profesional, de ahí que sea deducible.
Como prueba es necesario un extracto de tu cuenta bancarias donde se muestre que has abonado todas las cuotas que pretendes desgravarte. Por tanto, te puedes deducir todas las cuotas de autónomo que has pagado durante el año y es indiferente tu situación personal.
Autónomos: cómo desgravar el teléfono móvil (y demás tecnología)
Un autónomo puede deducirse todos los gastos relacionados con su teléfono móvil (precio de compra, reparación, seguro, gasto de llamadas y de datos de internet, etc). Pero Hacienda exige para ello un requisito: tienes que tener dos líneas diferentes, una para uso personal y otra para uso profesional.
Los autónomos también pueden desgravarse la adquisición del dominio de una página web para promocionar su negocio online así como los de hosting y licencias de software.
También son deducibles los gastos invertidos en un negocio en internet. Por ejemplo, si se han usado plataformas como Google Adwords o Facebook Ads.
Desgravar el alquiler de un autónomo
Si estás en un local de alquiler, te lo puedes desgravar. Pero antes debes notificar a Hacienda, en el momento de darte de alta rellenando el modelo 036 o 037, los datos del mismo o bien presentar una modificación si te cambias a otro local u oficina.
Los gastos que te puedes desgravar son: el pago del alquiler, el coste de reformas, el mantenimiento que puedas hacer y gastos como la factura de la luz, el agua, el gas, el teléfono e internet.
Dietas: desgravar la comida en un autónomo
Un autónomo puede desgravarse los gastos por manutención, concretamente 26,67 euros diarios (48 euros en el extranjero) cuando no pernocta y 53,34 euros diarios cuando pernocta en España y 91,35 euros en el extranjero.
Solo se incluyen los gastos que se hayan llevado a cabo en lugares en los que se pague electrónicamente y den factura. Por supuesto, estos gastos deben tener afección a la actividad económica del autónomo.
Al hilo, en caso de viajes, un autónomo también puede también desgravarse los gastos de desplazamiento en transporte público (avión, tren, taxis) así como las estancias en hoteles y gastos de manutención (comidas, cenas).
En cualquier caso, insistimos: se debe acreditar que todo tiene que ver con la actividad profesional de la que se está dado de alta. Y se ha de tener en cuenta, también, que Hacienda se vuelve muy estricta y vigilante si se producen estos gastos los fines de semana, festivos o en vacaciones. En cualquier aso, no se permite deducir gastos por dietas si se ha producido en el municipio en el que se reside.
Desgravar el IVA soportado (y otros impuestos)
Sólo será deducible cuando no sea desgravable a través de la declaración de IVA, es decir, que no presenten declaraciones trimestrales de IVA. Esto sucede, por ejemplo, en algunos regímenes especiales, como por ejemplo el de agricultura, ganadería y pesca.
Más allá, existen una serie de impuestos deducibles, como por ejemplo el impuesto de bienes inmuebles (IBI), el impuesto de actividades económicas (IAE) y otros tributos y recargos no estatales.
Desgravar materiales
Los autónomos pueden desgravar el IVA de todo el material que sea necesario para llevar a cabo su actividad (folios, bolígrafos, carpetas, muebles, mesas, sillas, ordenadores, etc.) puedes solicitar la factura y desgravar el IVA. Son los conocidos como gastos de explotación y son totalmente deducibles tanto en el IVA como en el IRPF.
Además también pueden desgravar las compras: mercaderías, materias primas, combustibles, envases, embalajes y material de oficina.
Otros aspectos que un autónomo se puede deducir
Los autónomos se pueden desgravar otros gastos y gestiones, siempre y cuando estén relacionados con su actividad profesional.
Desgravación de vestuario
En general, los gastos de vestuario y ropa no se pueden desgravar. La única excepción se refiere al vestuario profesional, como por ejemplo uniformes, ropa especial de protección. Así pues, ropa normal de calle, ropa deportiva y trajes no se pueden desgravar.
Cómo desgravar gastos de formación
Gastos en formación, como por ejemplo un máster o cursos especializados se pueden deducir del IRPF, ya que se considera que es una inversión para el negocio.
Pero, como siempre, es importante que dicha formación que se quiere desgravar tenga mucho que ver con la actividad profesional del autónomo. En caso contrario, no se podrá.
Autónomos primerizos o con trabajadores a cargo
Durante el primer año de autónomo, se puede deducir un 20 % de lo que se haya ganado (de ingresos menos gastos).
Por ejemplo, si en el primer ejercicio de un autónomo ha ganado 20.000 euros, podrá reducir su base imponible un 20 % y Hacienda sólo contabilizará que ha ganado 16.000 euros (20.000 menos 4.000, que es su 20 %). Por tanto, pagará menos impuestos.
En el caso de trabajadores a cargo, un autónomo puede deducirse hasta el 10 % en la cuota íntegra por contribuciones empresariales a sistemas de previsión social empresarial en rentas inferiores a 27.000 euros.
Al hilo, hay 3.000 euros de bonificación si se firman contratos a trabajadores indefinidos menores de 30 años y 9.000 si se hace lo mismo con personas con una discapacidad de entre el 33 % y el 66 %. El importe sube a 12.000 euros si la contratación se hace a una persona con una discapacidad de más del 66 %.
Añadimos aquí, además, y aunque no son trabajadores propios, los gastos que haya podido tener un autónomo por servicios profesionales de contables, auditores, economistas, abogados, notarios, etc., que también se pueden deducir.
Y los de mantenimiento, repuestos y adaptación de bienes materiales. En cambio no se deducen los gastos de mejora o de ampliación.
Gastos financieros deducibles para autónomos
Un autónomo puede deducirse todos los gastos bancarios que haya tenido que abonar por su trabajo. Por ejemplo, la comisión por mantenimiento de la cuenta y de la tarjeta, comisión por hacer transferencias, recibos devueltos.
Y, además, también se pueden deducir hasta 1.500 euros al año de su plan de pensiones. Como novedad tenemos el tema de los planes de pensiones de empleo para autónomos, que desde el año pasado ya se podían suscribir aunque no tuviera empleados.
Si tiene uno suscrito en 2023 puede deducir hasta un máximo de 4.250 euros en la renta. De esta manera, si se sumara a un plan de pensiones individual, la deducción aumentaría hasta los 5.750 euros anuales.
Autónomos que trabajan desde casa
Si el autónomo trabaja desde casa y lo ha notificado como tal a Hacienda en su declaración censal (modelo 037 o 036), puede beneficiarse del 30 % de deducción de los suministros de agua, luz, internet, teléfono móvil, etc. respecto de la parte proporcional de la vivienda destinada a la actividad.
Generalmente en estos casos hablamos de una o máximo dos habitaciones de la vivienda afecta a la actividad profesional. Lo recomendable es no declarar que más de entre el 15 y el 25% de la casa está destinada a la actividad profesional.