Qué es y qué significa la inflación. Qué supone para la economía de un país y, también, para los bolsillos de los ciudadanos. Descubre todo lo que debes saber sobre la inflación en este post.
- 1 Qué significa inflación
- 2 Inflación subyacente: qué es
- 3 Cómo se calcula la inflación
- 4 Tipos de inflación
- 5 La inflación en la eurozona: cuál es la ideal
- 6 Causas de la inflación
- 7 Consecuencias de la inflación
- 8 Cómo se combate la inflación
- 9 Inflación e INE (dónde se puede ver)
- 10 Deflación, desinflación y estanflación: diferencias frente a la inflación
Qué significa inflación
La inflación es la subida generalizada de los precios de los bienes y los servicios que consume la sociedad a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Y guarda una estrecha relación con la actividad económica del país.
La inflación es una ratio económica sumamente importante por tres razones:
- Implica una disminución del valor del dinero: e incide directamente en la vida diaria de las personas, puesto que se necesitará más dinero para comprar los mismos productos que antes.
- Influye directamente en la política económica que tiene que adoptar el Gobierno de un país.
- Repercute en las decisiones de los Bancos Centrales y en la evolución tipos de interés, por ejemplo subiéndolos o bajándolos.
Inflación subyacente: qué es
La inflación subyacente mide la variación de los precios de los bienes y los servicios de un país en un tiempo determinado, pero para su cálculo no se tiene en cuenta ni el precio de la energía ni el de los alimentos no elaborados.
Precisamente por eliminar de su cálculo esas dos variables que son excesivamente volátiles, la inflación subyacente refleja de una manera más precisa la verdadera inflación.
Es por ello que los Bancos Centrales le otorgan una mayor importancia de cara a fijar sus políticas económicas y decidir qué hacer con los tipos de interés (subirlos, mantenerlos o reducirlos).
Cómo se calcula la inflación
La inflación en la zona euro y por tanto en España se calcula de la misma forma. Existen diversos métodos. Los dos principales a partir de los cuales se obtiene la inflación son:
- IPP (Índice de Precios al Productor): sirve para poder calibrar la variación de los precios de los bienes producidos por los productores de un país. De esta manera se puede observar si los bienes que se elaboran están al alza o a la baja. También lo confecciona el INE.
- IPC (Índice de Precios al Consumo): se utiliza para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias y de esta manera poder comprobar el incremento del coste de la vida. De ello se encarga el Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Cuál es la principal diferencia entre estos dos métodos? Básicamente que el IPP nos da información sobre la variación de los precios de bienes antes de que se comercialicen y el IPC informa de variación de precios de productos que forman parte de una cesta habitual en los hogares del país.
Tipos de inflación
Existen diferentes tipos de inflación. Básicamente se dividen en función del nivel que marca. Te los explicamos:
- Inflación moderada: los precios de los bienes y los servicios en un país suben pero lentamente, sin sobresaltos y sin incrementos significativos. Es la situación ideal. En este contexto los salarios tienden a subir manteniendo una cierta proporcionalidad con el aumento de los precios. Por regla general, se considera que es moderada mientras sea inferior a los dos dígitos.
- Inflación acelerada: los precios suben por encima de la barrera del 10 %. En este grupo entraría una inflación de dos y de hasta tres dígitos. La principal consecuencia es una pérdida del valor del dinero importante y surgen repercusiones negativas para la economía del país.
- Hiperinflación: la subida de los precios es muy fuerte. Las personas ven cómo su dinero no vale casi nada y su poder de compra prácticamente es simbólico. La economía del país entra en una crisis bastante intensa. Hablamos de una inflación al menos del 1.000 %.
La inflación en la eurozona: cuál es la ideal
Para saber qué inflación es la ideal es necesario conocer bien la estructura y peculiaridades de la economía de cada país. La inflación en la zona euro que se considera buena se sitúa alrededor del 2,00 %. Y alcanzarla y mantenerla es un objetivo casi sagrado para el Banco Central Europeo (BCE).
Es decir, el organismo pretende mantener la estabilidad de los precios en el medio plazo. Y todo lo que suponga que la inflación de la eurozona se aleje de esta meta, bien por arriba o bien por abajo, implicará la respuesta inmediata del BCE adoptando las medidas que correspondan en cada caso.
Causas de la inflación
Podemos encontrar diferentes causas que generen inflación en un país. Entre las principales enumeramos:
- El encarecimiento de las materias primas, sobre todo del petróleo.
- Factores externos como desastres naturales, conflictos geopolíticos, guerras, etc.
- Exceso de demanda e insuficiente producción para cubrirla. Cuando la sociedad quiere adquirir una gran cantidad de un producto, una cantidad mayor de la que la empresa puede producir, de manera que los precios suben. Por ejemplo, debido a las condiciones climatológicas, la cosecha de una fruta o verdura ha sido muy mala, pero la demanda sigue siendo elevada.
- Aumento de costes de producción, por lo que no se puede seguir produciendo al mismo precio. Por ejemplo, porque las materias primas se han encarecido.
- Por una política fiscal expansiva. Cuando un Gobierno aplica una política fiscal expansiva. Es decir, incrementa la cantidad de dinero en circulación en la economía.
Consecuencias de la inflación
Vistos los motivos que provocan la subida de la inflación, vamos a centrarnos ahora en las consecuencias que conlleva una inflación elevada:
- Subida del precio de bienes y servicios, que se traduce en una pérdida del poder adquisitivo: el dinero vale menos que antes. Es decir, una inflación elevada implica que mañana podrás adquirir menos bienes que hoy con la misma suma de dinero. Siempre y cuando los ingresos no suban a la par.
- Ahorrar dinero se vuelve más complicado. Sobre todo si hablamos de ahorro dinerario. Y tanto si lo guardas en casa como en el banco, se pierde poder adquisitivo. Las únicas vías se limita a invertir en inmuebles o invertir en Bolsa. En el primer caso la rentabilidad suele ser mayor que la inflación, pero a cambio la liquidez es reducida. En el segundo caso, las ganancias potenciales pueden ser muy elevadas, pero también el riesgo de perder dinero.
Cómo se combate la inflación
Las autoridades competentes, es decir, los Bancos Centrales disponen de varias herramientas para controlar y bajar la inflación, aunque hay que tener en cuenta que ello supone también unos efectos secundarios no deseados.
- Subir los tipos de interés: de esta forma se intenta que el consumo caiga, que las familias gasten menos dinero, que acceder a préstamos para personas y empresas sea más caro. Ten en cuenta que si se consume menos, la demanda se reduce y con ello también los precios.
- Endurecimiento de las condiciones de créditos: el BCE puede obligar a los bancos para imponer requisitos más duros y estrictos de cara a conceder un préstamo. El objetivo es que menos personas y empresas puedan acceder a créditos, de manera que circulará menos dinero en la economía del país y ello termina reduciendo la inflación.
Inflación e INE (dónde se puede ver)
Para conocer la inflación en España basta con acudir a la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE). En este enlace puedes, por ejemplo, calcular fácilmente cómo actualizar las rentas acorde al IPC.
Es importante conocerla por dos motivos:
- Para ser consciente del nivel de encarecimiento de la vida y poder actuar en consecuencia.
- Quienes tienen casas arrendadas, necesitan conocer la evolución de la inflación de cara a ver si pueden subir la renta mensual al inquilino o no. Y en caso afirmativo, cuánto.
Deflación, desinflación y estanflación: diferencias frente a la inflación
Hemos visto que la inflación es la subida generalizada de los precios de bienes y servicios en un país durante un determinado periodo de tiempo. Ahora vamos a ver otros tres conceptos relacionados con ella… Pero diferentes.
Inflación y deflación
La deflación es justamente lo opuesto a la inflación. Consiste en una caída generalizada del precio de bienes y servicios. Y, aunque pueda sonar bien, no es algo bueno para las economías. De hecho, también es nefasto, puesto que puede originar menos inversión, menos gasto, más desempleo y menor crecimiento económico del país.
Por ejemplo, estamos en una fase inicial de deflación y la sociedad sabe que el precio general de los bienes va a bajar. Lo que haría la mayoría de las personas sería no comprar y esperar, ya que más adelante podrán adquirir eso mismo a un precio más barato.
Esta reacción lógica y normal, a gran escala, afectaría directamente a las empresas. Efectivamente bajarían el precio de sus productos y servicios porque nadie compra con los precios actuales para poder vender pero tendrían menores ganancias. Tarde o temprano tendrán que prescindir de trabajadores, aumentando el desempleo en el país.
Qué es desinflación
La desinflación se produce cuando asistimos a una reducción gradual y sostenible de la inflación. Por tanto, aparece cuando tras un tiempo en el que se ha tenido que convivir con una inflación mayor de la deseable, ésta toca a su fin.
Eso sí, esa reducción de la inflación no debe ser igual a cero o ser negativa, puesto que entonces no sería desinflación, sino deflación. Entre las causas más habituales tenemos las políticas monetarias restrictivas de los Bancos Centrales, una caída del precio de las materias primas, una reducción de los costes de producción.
Qué es estanflación
Es aquél fenómeno en el que coincide en un país una elevada inflación y un estancamiento de su economía (el Producto Interior Bruto es muy bajo o incluso negativo).
El caso más conocido sin duda alguna fue en la década de los 70 con la crisis del crudo debido a que la OPEP ya no exportó más petróleo a Occidente, les cerró el grifo. Como consecuencia de ello el precio del crudo subió con mucha fuerza, creando una fuerte inflación a la vez que una profunda recesión económica en los países compradores del oro negro.