Los consumidores españoles reniegan del efectivo: hasta el 83 % prefieren pagar con tarjeta en su lugar. En concreto, el 92 % de la población bancarizada utiliza tarjetas de débito y el 75 %, de crédito. Y no solo eso, sino que nuestro país lidera la transición hacia los pagos digitales con tarjeta sin contacto. Son datos del último informe de la compañía tecnológica experta en infraestructura de pagos, Nuek.
La investigación se basa en más de 5.200 encuestas que se llevaron a cabo no solo en España sino también en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, Italia, Portugal y Reino Unido. Otro de sus interesantes hallazgos es que una de cada tres personas no ha podido pagar como quería hacerlo en alguna ocasión.
Las tarjetas de crédito y débito superan al efectivo en España
Los jóvenes españoles son quienes más utilizan las tarjetas como medio de pago, tanto online como presencial. El informe de Nuek refleja que esta tendencia es general en casi todos los segmentos de edad, hasta los 57 años. Respecto a quienes superan esta edad, el 51 % utiliza las tarjetas y el 41 % el efectivo. Y solo el 5 % los monederos digitales.
Otra opción que poco a poco va suscitando más interés en nuestro país son los Wallets. Se trata de monederos digitales que permiten almacenar de forma segura la información de las tarjetas en los dispositivos móviles y realizar pagos simplemente acercando el dispositivo al TPV, utilizando tecnología NFC. De hecho, es la opción de pago preferida entre los 18 y 28 años (50 %). Le siguen las tarjetas (35 %). En efectivo solo paga el 8 %.
En cuanto a la cantidad de efectivo que se lleva encima, el 46 % de los encuestados afirma que en la mayoría de los casos no supera los 20 euros, aunque el 39 % reconoce que lleva más.
En qué zonas se paga más y menos en efectivo
Según PaynoPain, las Comunidades Autónomas en las que más personas pagan en efectivo son Castilla y León (41,5 %), Extremadura (40,9 %), Asturias (38,5 %) y Cantabria (33,3 %). En el otro lado de la balanza están el País Vasco (9 %), las Islas Canarias (15 %), Cataluña (16 %) y Madrid (18 %).
Si analizamos los datos por países, el pago en efectivo, en líneas generales, está en retroceso a nivel global. La excepción son aquellos lugares donde realmente las personas no cuentan con otras alternativas. En países como Ecuador y Colombia el 60 % de los pagos presenciales se lleva a cabo con dinero al contado.
Por otro lado, las tarjetas de débito son el principal medio de pago en países como Portugal, Chile y Uruguay, mientras que en México y Brasil su uso está al mismo nivel que las tarjetas de crédito.
Eliminar el pago en efectivo incrementará la exclusión financiera
Aunque el pago en efectivo es una práctica que se está perdiendo a pasos agigantados, hemos comentado anteriormente que entre la población mayor el 41 % no utiliza tarjetas, sino el dinero al contado.
Luis Garvía, director de riesgos del máster de ICADE explica que cuando se habla de medios de pago, “pesa mucho el hábito, y una de las principales consecuencias es que hay mucha gente mayor que está acostumbrada al uso del efectivo”.
Pero el hábito no es el problema más importante para los mayores, sino saber utilizar correctamente una tarjeta con todo lo que ello implica (solicitarla, activarla, cambiar el PIN, utilizarla en un cajero automático, realizar pagos online, renovarla, etc.).
No garantizar la forma tradicional de pago, supondría un paso más en la ya creciente exclusión financiera de un segmento muy concreto de la sociedad. La encuesta de PaynoPain refleja que pese al enorme predominio de las tarjetas, el 87 % de los encuestados piensa que la desaparición total del efectivo no sería positiva y el 79 % no cree que vaya a desaparecer en los próximos cinco o diez años.