Asentado en la madrileña la calle de Alcalá, con vuelta al Paseo del Prado, la sede central del Banco de España es uno de los edificios más representativos de Madrid y de la arquitectura española de finales del siglo XIX y principios del XX.
Tras pisar varias calles de la capital española (Luna, Montera, Atocha…), se trasladó al edificio actual en 1891. Previamente, en 1882, se había adquirido el espacio, hasta entonces el palacio del marqués de Alcañices.
Los arquitectos del banco, Sainz de la Lastra y Adano, se encargaron de su construcción. Se inspiraron en los edificios de otros bancos europeos.
El edificio ha sido objeto de tres remodelaciones, la última de las cuales se proyectó en la década de los años 70 del siglo pasado si bien no se pudo acometer hasta 2003. Suponía cerrar la manzana para garantizar la seguridad del Banco pero no se pudo llevar a cabo porque el inmueble estaba sujeto a protección.
Rafael Moneo diseñó el proyecto. La inauguración de la ampliación tuvo lugar en 2006, coincidiendo con el 150 aniversario de la marca Banco de España. Este es el aspecto de la fachada principal del edificio:
Y aquí, como luce en la calle de Alcalá:
Libros, microfichas, microfilmes… Hasta 285.000 monografías sobre economía se guardan en la biblioteca. Un total de 16.300 componen el Fondo de Especial Valor, que requiere una especial protección y tiene restringido el acceso. Este es el patio de la biblioteca:
Y este es el patio de operaciones:
Tiene una altura de veintisiete metros y una superficie de unos novecientos metros cuadrados. Aquí, en perspectiva:
Tras esta puerta se esconde la cámara acorazada de la sede del Banco de España en Madrid. Está a 35 metros de profundidad:
Detalle de una de las múltiples puertas. Las medidas de seguridad son extremas:
Porque el interior de la cámara acorazada protege parte de las reservas de oro del país: