Los tiempos han cambiado. Atrás quedan los años de la opulencia, cuando materiales nobles como el mármol o la madera de roble invadían la oficinas bancarias. Y de los empleados bancarios tras mamparas de cristal.
Conscientes de las nuevas necesidades sociales y la nueva situación de la banca, Skandia, una empresa aseguradora y banco sueco, decidió dar un giro de 360 grados al diseño de sus sucursales.
Con este objetivo, encargó al estudio de arquitectura BVD el «reto» de «dar forma» a la banca del futuro y a los centros de asesoramiento de clientes. Y así han concebido su oficina del centro de Estocolmo.
Este es el mostrador de atención al público que se ve al llegar. Está hecho en madera y no tiene ningún cristal que separe al asesor bancario del cliente. A la derecha, las escaleras que dan acceso a la segunda planta y a la izquierda, una puerta de cristal, que da sensación de amplitud, da acceso a los cajeros automáticos.
Esta es la visión que se tiene de la sala cuando se sale del espacio en el que se hallan los cajeros automáticos. El color que predomina en el mobiliario, de diseño sueco, es el verde, corporativo.
De hecho, el estudio de diseño tomó como inspiración a la hora de gestar la oficina, una casa de color verde, donde las plantas nacen y no dejan de crecer.
Así es la primera planta, en la que materiales naturales como la madera, conviven con el diseño y las últimas tecnologías.
Estas son las vistas que se tienen de la planta baja.
(Imágenes: BVD)