Primer trimestre con beneficios. CaixaBank ha cerrado el primer trimestre del año obteniendo 273 millones de euros de beneficios atribuidos, una cifra que supone un descenso del 27,2% en comparación a los primeros tres meses de 2015, cuando se incluyeron «impactos singulares», como la integración de Barclays.
De hecho, la entidad destaca que el resultado antes de impuestos alcanza los 376 millones, lo que supone un crecimiento del 78,7% en comparación con los 211 millones obtenidos en el primer trimestre de 2015.
La evolución de los ingresos y los gastos permite que el margen bruto alcance los 1.922 millones, un 1,6% menos que en el periodo anterior, y el margen de explotación los 919 millones, un 0,1% más excluyendo los costes extraordinarios de 2015.
Los créditos permanecen estables y alcanzan los 206.158 millones,con un aumento del 0,2% de la cartera sana, que confirma un cambio de tendencia en la evolución del crédito.
En cuanto a solvencia, la entidad mantiene un Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded del 11,6% y un CET1 regulatorio del 12,8%, informan.
Las comisiones se sitúan en los 465 millones, un 9,4% menos, «impactadas por la volatilidad de los mercados, con especial incidencia en fondos de inversión y planes de pensiones y, también, por los mayores ingresos por operaciones singulares de banca de inversión en el primer trimestre de 2015», subrayan desde la entidad.
La ratio de morosidad acelera su corrección hasta situarse en el 7,6% después de reducirse en 33 puntos básicos durante el trimestre.
Se acerca a los 14 millones de clientes
Por otro lado, CaixaBank también ha destacado que cuenta con «una cuota de penetración de particulares del 28,3%, en banca online, con cinco millones de clientes, y en banca móvil, con casi tres millones».
En total, la entidad presidida por Isidre Fainé cuenta con 13,8 millones de clientes, 5.183 oficinas, 9.601 cajeros y unos activos totales de 341.363 millones.