La Navidad es un periodo que tiene un fuerte impacto en la economía global: el incremento del consumo por parte de las familias (y, consecuentemente, de las ventas), el encarecimiento de los precios, el aumento de los empleos temporales… Marcan esta época del año. Lo analizamos en profundidad.
Las fiestas navideñas tienen una incidencia directa en diversos aspectos que son cruciales, tanto para la economía del país como para las familias:
Aumento de los gastos
La Navidad supone un claro incremento del gasto que destinan las familias y hogares. Desde la OCU apuntan a una media de 796 euros por persona, mientras KPMG lo estima en 969 euros. Un dinero que principalmente se destinará a la compra de regalos, comida, lotería, ocio y viajes.
En 2024 el aumento de los gastos de las familias fue de un 5,3 % respecto al 2023. De cara a la presente Navidad, se prevé un incremento en torno al 4,8 % frente al año anterior.
Por ejemplo, el gasto medio general destinado a regalos, alimentos, ocio y viajes, se estima que en estas fiestas ronde los 800 euros por persona. Incluso otros datos apuntan a que podría ser mayor.
El pago fraccionado de las compras es un recurso bastante habitual en este periodo, pues facilita el abono en varias cuotas mensuales en vez de realizar el 100 % del desembolso.
Mayor uso de la tarjeta de crédito y de los préstamos
Debido al aumento de los gastos, cada vez es más habitual recurrir a tarjetas de crédito y a minicréditos, una práctica que conviene controlar, puesto que según el BdE una de cada cuatro personas (el 25 %) se sobreendeuda con las compras de Navidad.
Según la Asociación Española de Consumidores (AEC), nueve de cada diez consumidores priorizarán las tarjetas bancarias frente al efectivo para sus compras navideñas, siendo las tarjetas de crédito una fórmula “muy recurrente” para tener liquidez y afrontar el pico de gasto de final de año.
El Banco de España corroboró las Navidades pasadas el impulso del crédito al consumo ligado a la campaña navideña, aduciendo que en octubre de 2024 el crédito al consumo creció un 5,7 % interanual, hasta 103.209 millones de euros, 852 millones más que en septiembre, al calor de las compras navideñas.
Incremento de las ventas de los comercios
El comercio minorista, sobre todo el de hostelería, ocio, textil y regalos, en estas fechas experimenta un aumento considerable de sus ventas respecto al resto de los meses del año.
Para darnos cuenta de la importancia que implica el mes de diciembre para los establecimientos comerciales, basta mencionar que para muchos puede incluso llegar a suponer hasta el 40 % de su facturación anual.
En las pasadas Navidades, los comercios experimentaron un incremento de sus ventas en el mes de diciembre, concretamente un 4 % más que en el mismo periodo del año anterior.
Las expectativas en 2025 van en esa misma dirección, esperándose un nuevo aumento de las ventas de los establecimientos comerciales que podría rondar un 4 %, lo que indicaría un fuerte consumo.
Mayor empleo (temporal)
Debido a que las familias gastan más de lo habitual, los comercios en general tienen que ampliar sus respectivas plantillas de trabajadores, sobre todo lo referente a vendedores de cara al público.
Este hecho implica que los establecimientos contratan más trabajadores para dar cabida a la creciente demanda. Por ejemplo, el refuerzo de las plantillas suele rondar los 300.000 o 500.000 trabajadores adicionales.
La previsión es que la presente campaña navideña genere unos 450.000 o 460.000 contratos estacionales, sobre todo en sectores de consumo. Esto implicaría un incremento del 4,7 % frente al 2024.
Los precios suben
Es habitual en las fiestas navideñas asistir a un aumento de los precios de determinados productos, por ejemplo, turrones, mazapanes, polvorones, alimentos en general de cara a Nochebuena y Nochevieja.
La OCU advierte que hasta siete productos típicos de estas fechas alcanzan máximos históricos. El informe revela que diez de los dieciséis principales productos analizados suben de precio.
Destacan el redondo de ternera y las ostras, con un aumento del 19 %, seguidos por la lubina y el jamón ibérico de cebo (10 %), el cordero lechal (8 %), la granada (9 %), la piña (8 %), el pavo (7 %), la merluza (6 %) y las almejas (6 %).
En cambio, los langostinos, las angulas y los percebes mantienen sus precios respecto a hace un año, mientras que la lombarda (-1 %), el besugo (-3 %) y la pularda (-16 %) bajan frente al 2024.
Entre la inflación y al aumento del precio de las materias primas (agrícolas), todo apunta a que el incremento de los precios este año, en general, será de los mayores en los últimos diez ejercicios.
En virtud de lo expuesto anteriormente, se amplía la brecha social de desigualdad, porque no todas las familias cuentan con la misma capacidad económica y recursos.
Por ejemplo, el gasto de los hogares varía considerablemente, observándose que mientras unos destinan 1.000 o1.500 euros a la Navidad, otros apenas pueden llegar a los 200 euros.
Cuando hablamos de las fiestas navideñas, hay una serie de sectores que se ven más impactados por este periodo estacional:
- Alimentación: es el sector que se ve más afectado por la inflación. Cada mes de diciembre suben los precios, entre otras razones por el aumento de la demanda de productos para las comidas y cenas navideñas (carnes, pescados, mariscos, dulces).
- Comercio minorista: sus ventas aumentan en diciembre, sobre todo aquellos dedicados a regalos, ropa, electrónica y alimentos. Las compras online ayudan a que siga en auge.
- Hostelería y ocio: es el sector más beneficiado en Navidad. Le favorece las comidas de empresa, las salidas a restaurantes y una mayor demanda de ocio motivada a la vez por la mayor disposición de tiempo libre.
- Turismo: se ve muy beneficiado, sobre todo por los viajes a interiores, turismo rural y urbano. Es la segunda mejor fecha del año para el sector, por detrás del verano.
En resumen
La Navidad de 2025 continuará impulsando la economía española en lo referente al empleo y la actividad, y el encarecimiento de los precios seguirá siendo la tónica general:
- El consumo de los hogares aumentará frente al año pasado.
- Los comercios verán cómo sus ventas experimentan un auge importante.
- El empleo temporal y estacional se incrementará para abastecer la mayor demanda.
- Los precios seguirán al alza por la inflación y las materias primas.



