El impuesto de sucesiones y donaciones grava aquella transmisión de bienes o derechos entre personas que implica el incremento patrimonial de quien lo recibe. Si esta se produce vía herencia, hablamos de sucesión. Si se lleva a cabo en vida, sería una donación. Nos centramos, aquí, en esta última.
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Qué es el impuesto de donaciones
El impuesto de donaciones se contempla dentro del de sucesiones y donaciones, que grava la transmisión de bienes o derechos entre personas que implica el incremento patrimonial de quien lo recibe.
La diferencia entre una sucesión y una donación es que, en la primera, la concesión se produce vía herencia, es decir, tras el fallecimiento de una persona. Si, en cambio, esta se realiza en vida del donante, estaríamos ante una donación.
El impuesto de donaciones se devenga justo cuando una persona acepta y recibe la donación. Las donaciones suelen ser gratuitas. Es decir, una persona dona bienes o derechos a otra sin pedirle nada a cambio. Pero existen donaciones condicionadas, en las cuales el donatario no recibirá la donación hasta que cumpla una condición o requisito pactado.
Un caso concreto es el de donaciones de bienes inmuebles. En este caso, se hará ante notario y mediante escritura pública, que se inscribirá en el Registro de la Propiedad. Así, oficialmente, constará quién es el nuevo propietario del inmueble desde ese momento.
Este impuesto de donaciones está cedido a las comunidades autónomas, de manera que tienen competencias en lo referente a su recaudación y también pueden tener sus propias normas en cuanto a los tipos impositivos, reducciones, bonificaciones.
Qué se puede donar
En principio, se puede donar cualquier objeto o bien que sea lícito. Pero hay dos reglas:
- Solo se pueden donar los bienes poseídos, de manera que no se pueden donar los bienes futuros. Dicho de otro modo, puedes donar lo que tienes, pero no lo que aún no atesoras aunque creas (o sepas) que en el futuro dispondrás de ello.
- El donante tiene que reservarse o seguir siendo dueño de bienes o dinero que le permitan vivir.
También hay que que considerar que, en el caso de tener varios hijos, no se pueden donar todos los bienes a solo uno de ellos. El motivo: los hijos son herederos forzosos de los padres, de manera que el día de mañana tienen derecho a una parte de los bienes que forman la herencia. De ahí que cuando se realiza una donación no se puede lastrar ese derecho.
Te mostramos algunos ejemplos de cosas que se pueden donar:
- Bienes muebles: dinero, joyas, aparatos, máquinas, coches.
- Bienes inmuebles: casas, terrenos, locales.
- Derechos: las participaciones de una sociedad.
Donaciones entre familiares
Las donaciones entre familiares son las más comunes. Entre padres e hijos, entre hermanos… Aquí te las explicamos.
Donaciones de padres a hijos
Las donaciones de padres a hijos es el caso más habitual y también el que presenta mayores beneficios desde el punto de la fiscalidad en las comunidades autónomas.
Concretamente, consisten en bonificaciones en la cuota del impuesto de donaciones. De hecho en varias comunidades puede llegar a representar un 99 %, de manera que en esas zonas, el pago de donaciones de padres a hijos es simbólico (entre ellas, Andalucía, Madrid o La Rioja).
También hay bonificaciones si, en el caso de que la donación sea un bien inmueble, el donatario (quien lo recibe) lo destina a vivienda habitual.
En el caso de que la donación consista en una suma de dinero para que el donatario compre una casa, habrá bonificaciones si dicha casa va a ser su residencia principal.
Finalmente, si una persona ha tenido que pagar el impuesto de sucesiones y donaciones, no tendrá que tributar también en el IRPF por el concepto de ganancia patrimonial, ya que existe la regla de que no se paga dos veces por el mismo concepto.
Donaciones entre hermanos
Si una persona procede a realizar una donación a un hermano tiene una serie de ventajas fiscales, puesto que se trata de concesión a familiares de segundo grado de consanguinidad.
Los requisitos son:
- Donante y donatario han de ser mayores de edad o menores emancipados.
- Han de estar en pleno uso de sus facultades mentales.
- Ambas partes han de tener la capacidad mental para comprender las consecuencias de la donación.
- El consentimiento de donante y donatario tiene que ser libre, consciente y sin mediar coacción, presión, amenaza, intimidación.
Quién está sujeto al impuesto de donaciones y (sucesiones)
Recapitulamos aquí quienes están sujetos a abonar el impuesto de donaciones (y también el el sucesiones):
- El donatario (persona que recibe una donación).
- El heredero (persona que recibe una herencia).
- El beneficiario de un seguro de vida.
Dónde se tributa el impuesto de donaciones
El impuesto de donaciones se tributa en la Comunidad Autónoma donde resida el donatario (quien recibe los bienes). Más concretamente, si son bienes inmuebles, donde estén ubicados.
Para valorar el lugar de residencia de una persona, se establece que será aquél donde ha vivido los cinco últimos años.
Cómo se calcula el impuesto de donaciones
Para calcular el impuesto de sucesiones hay que seguir una serie de pasos:
- Calcular la base imponible: implica sumar el valor de todos los bienes y restarle las deudas y cargas.
- Calcular la base liquidable: se obtiene aplicando a la base imponible una serie de reducciones (en el caso de donaciones son autonómicas).
- Calcular la cuota íntegra: se aplica a la base liquidable una escala progresiva, de forma que cuanto más se reciba más se paga.
- Establecer la cuota tributaria: para ello se multiplica la cuota íntegra por unos coeficientes multiplicadores.
