Por la seguridad que da no llevar dinero en efectivo, la rapidez del pago, la comodidad… Cada vez recurrimos más al uso de tarjetas. Alrededor de 48 millones de tarjetas de crédito estaban en circulación durante el tercer trimestre de 2016 en España, según las estadísticas publicadas por el Banco de España.
Pero antes de contratar un producto bancario se ha de tener en cuenta unos consejos para no cometer los fallos y no tener sorpresas indeseadas.
Aquí detallamos los errores más comunes que se comenten al contratar una tarjeta de crédito:
Contratar varias tarjetas de crédito
Cuando se dispone de varías tarjetas de crédito suele ser porque con una no es suficiente. Esto es, es muy probable que se acaben utilizando como préstamos a corto plazo. Uno de los peligros que entraña esta práctica es la acumulación de demasiadas deudas.
Abusar del crédito disponible
Es importante tener claro para qué gastos utilizar una tarjeta de crédito. Este tipo de tarjetas no descuentan el dinero de la cuenta de manera inmediata y eso no nos permite llevar un control de los gastos.
Sin un presupuesto marcado fácilmente se puede agotar el crédito que tocará pagar a final de mes o que no dejará pagar algún imprevisto que pueda surgir.
Aplazar los pagos
Una de las ventajas que ofrecen las tarjetas de crédito es la posibilidad de aplazar los pagos. Hay ocasiones en las que se puede elegir la forma de hacerlo. Así, existe la posibilidad de hacer un único reembolso, habitualmente a final de mes; retornar en un periodo de tiempo un porcentaje del dinero gastado, o un importe fijo.
El pago aplazado conlleva, sobre todo en las dos últimas opciones, el pago de unos intereses. Es decir que al final se pagará más importe del que era.
Para no tener sorpresas se aconseja marcarse un límite. Es decir, si una tarjeta tiene un crédito de 3.000 euros, marcarse un límite de 1.500 euros, de esta forma no se estará abusando de él.
Evitar el uso para gastos del día a día
Para billetes de transporte público, sacar dinero en efectivo, comprar las cosas más habituales… Es aconsejable evitar el uso la tarjeta de crédito ya que puede llevar a un sobreendeudamiento.
Finalmente, lo más importante es tener claro que una tarjeta de crédito te permite efectuar compras aunque no dispongas de dinero en ese momento, pero hay que tener claro que no es dinero en efectivo.