La restricción del crédito en España es notable, son muchas las personas que no pueden acceder a ningún tipo de financiación bancaria dada la situación actual del mercado. En este artículo publicado en El Economista describimos los préstamos entre particulares, una alternativa que ha entrado en nuestro país durante la crisis.
El estrangulamiento del crédito procedente de las entidades financieras ha llevado a muchas personas a buscar otras vías distintas a las bancarias para financiarse. En los últimos tiempos están adquiriendo mucha popularidad los préstamos entre particulares, es decir, préstamos que se realizan entre dos personas físicas o jurídicas sin la intermediación de una entidad de crédito.
Préstamos entre familiares o amigos
En España no existe una regulación sobre los préstamos entre particulares, aunque, evidentemente están permitidos por la ley. Lo más habitual es acudir a la familia o a los amigos para lograr una financiación que no se obtendría en un banco debido a los requisitos cada vez más exigentes que se piden. Aunque en muchas ocasiones los préstamos entre familiares y amigos se sellan con un simple acuerdo verbal, no está de más documentar y registrar el préstamo.
Se puede hacer de dos maneras, o bien a través de una escritura pública ante notario -que conlleva gastos de notaría- o bien a través de un contrato privado entre las partes, que es gratuito. En el contrato se deben incluir las partes implicadas, la cantidad que se presta, las cuotas mensuales, el plazo de devolución, el interés que se aplica al préstamo -aunque entre familiares es habitual que sea a interés 0-, las cláusulas que regulan los casos de impago y cualquier otro aspecto que se quiera regular.
Tras firmar el acuerdo hay que acudir a la Agencia Tributaria para legalizarlo. Es importante que el contrato se registre de forma correcta ya que si no se hace así, es posible que Hacienda interprete el préstamo como una donación o regalo y obligue a pagar el impuesto de donaciones, que es elevado.
Si el préstamo se realiza a interés 0 no es necesario que el contribuyente tribute nada. Si por el contrario se estipula un interés, estos sí deben ser declarados como rendimientos de capital mobiliario y por lo tanto, hay que tributarlos en el IRPF. En cuanto al titular del préstamo, si el destino del dinero es para la adquisición de una vivienda, tendrá derecho a desgravarse por concepto de inversión en vivienda habitual con financiación ajena, es decir, igual que si el dinero se lo hubiese prestado un banco.
Evidentemente, entre las ventajas que ofrecen este tipo de préstamos destaca su inmediatez y su flexibilidad, ya que los requisitos que se van a exigir para conceder el dinero en nada tienen que ver con los que exigen las entidades financieras antes de conceder sus préstamos personales.
Préstamos entre particulares desconocidos
Caso distinto es el de los préstamos entre particulares que no se conocen. Estos préstamos han encontrado en Internet su habitat ideal. Existen varias plataformas que gestionan este tipo de préstamos entre particulares. Entre las más conocidas, Zopa.com, Prosper.com -que es la líder del ramo y que opera en 5 países-, PartiZipa.com, y Comunitae.com, pionera en nuestro país. Esta compañía pone en contacto a personas que necesitan dinero con aquellos dispuestos a prestarlo.
Las ventajas de estas plataformas respecto a la financiación bancaria son también evidentes:
- No exigen las garantías desproporcionadas que piden los bancos.
- Tipos de interés en muchos casos menores a los que ofrecen los bancos (en la actualidad, las entidades financieras cobran entre un 9 y un 15% mientras que plataformas como Comunitae.com ofrecen préstamos con un interés desde un 7,00% TAE).
- No es necesario cambiar de banco.
Evidentemente, las condiciones para acceder a este tipo de préstamos entre particulares son mayores que las que se exigen entre familiares o amigos. Las plataformas tienen rigurosas políticas de riesgos y sólo aprueban operaciones a personas solventes con el fin de evitar problemas de impagos. En Comunitae.com, por ejemplo, se aprueban el 10% de las solicitudes recibidas. Estas plataformas actúan como intermediarios a cambio de una comisión del 1%.
Con este tipo de plataformas, las ventajas no son sólo para quienes reciben el dinero sino también para quienes lo prestan. Los inversores pueden escoger los préstamos en los que quieren participar y el importe que quieren prestar hasta construir una cartera de préstamos. La rentabilidad que va a obtener es, según informa Comunitae.com, del 8% anual, teniendo en cuenta que los préstamos pagan un interés del 12% de media, tienen una mora del 3% y el inversor recibe los intereses de demora del 19% en caso de que el prestatario se retrase en los pagos.
Uno de los consejos para quienes decidan invertir su dinero en estas plataformas, y obtener a cambio una rentabilidad, es que diversifiquen entre varios préstamos. Así, por ejemplo, los usuarios de Comunitae.com con más de 20 participaciones obtienen más de un 5% de rentabilidad anual al tiempo que se cubren de posibles impagos de los usuarios.
Dentro del universo de préstamos entre particulares quedan totalmente excluidos, por poco recomendables, los prestamistas privados que no estén regulados, es decir, aquellos que no cuenten ni con sede social ni con registro. La mayoría de ellos cobran intereses abusivos que rozan la usura y suelen exigir la garantía hipotecaria de una vivienda como aval.
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