Uno de los aspectos a tener en cuenta cuando se viaja al extranjero, ya se trate de alguna escapada o de unas más o menos largas vacaciones, es cómo se van a efectuar los pagos en el país de origen.
¿Qué es mejor, pagar con la tarjeta o en metálico?
En todo viaje, es aconsejable llevar una pequeña cantidad de dinero en metálico ya que puede sacar de un aprieto ante un imprevisto. Con todo, si se acude a un país que no tiene como moneda oficial el euro suele ser recomendable usar la tarjeta.
Los motivos, los tipos de cambio, que suelen ser más económicos en las tarjetas que cuando se adquiere papel moneda. Además, en el caso de la tarjeta sólo se cambia la moneda una vez mientras que cuando se usa el metálico se hace dos veces, una a la ida y otra a la vuelta (del euro a la moneda extranjera al partir y de la moneda extranjera al euro al regreso). Se abona así en dos ocasiones la comisión por cambio de divisa.
¿Qué comisiones suelen añadir las tarjetas a los pagos en el extranjero?
Básicamente son tres:
- Comisión por cambio de divisa: Se suma al hacer una compra o sacar dinero de un cajero automático. Son libres y «pueden cambiar en cualquier momento», indican desde el Banco de España. Acostumbra a ir del 1% al 3%. La Tarjeta Visa ING Direct suele aplicar a este efecto un 2% de comisión, con un mínimo de dos euros.
- Comisión por disposición de efectivo en cajeros: Al extraer dinero en un cajero automático en el extranjero. Puede llegar al 5% de la cantidad que se retire, con un mínimo fijo. Hay entidades que diferencian según el cajero esté ubicado en la zona euro o no. Es el caso de la Tarjeta Visa Classic de «la Caixa», cuya comisión al sacar dinero a crédito en la zona euro es de un 4,5% mientras que fuera de ella es del 5%. En ambos casos el mínimo es de 4 euros. Y en la Tarjeta Visa Classic de Banc Sabadell es del 3%, con un mínimo de 3 euros, cuando se extrae a débito.
- Comisión por compras en el extranjero: Puede llegar al 5% y se añade cuando se hacen compras en países con distinta moneda al euro. En la Tarjeta Santander Clásica es de un 3% con un mínimo de 2,50 euros.
¿Es preferible usar la tarjeta de débito o la de crédito?
Depende de cada caso concreto, en ocasiones es preferible usar la tarjeta de débito que la de crédito. Con todo, cabe recordar que para ciertas transacciones (comprar billetes de avión o reservar hoteles) y en algunos países las primeras no están admitidas.
En el caso que sí se puedan usar, “normalmente, las comisiones que se añaden en las tarjetas de débito acostumbran ser más económicas”, indican expertos del comparador de tarjetas de Credimarket. Si bien, concluyen, “cada producto tiene sus especificaciones”.
¿Dónde se pueden localizar las comisiones de las tarjetas?
Si se elige usar la tarjeta, y para evitar sorpresas al retorno, cabe tener en cuenta las comisiones que se van a aplicar por su utilización. Todas ellas, y sus cuantías, están especificadas en los contratos que se firmaron al suscribirla.
Si no se localiza el documento, siempre se puede acudir a una oficina de la entidad en la que se suscribió, donde pueden informar acerca de ello.
¿Hay tarjetas sin comisiones en el extranjero?
Al menos cinco entidades disponen en la actualidad tarjetas en las que no aplican comisiones al sacar dinero en el extranjero.
Es el caso de las tarjetas vinculadas a la Cuenta Inteligente de EVO Banco o las tarjetas de débito de las cuentas Citibank. Con todo, señalan desde Credimarket, sí pueden añadir algún cargo las propietarias de los cajeros.
Los servicios de atención al cliente de estos bancos pueden informar a los titulares de las cuentas sobre los costes, o si existe alguna red gratuita.