El impuesto de sucesiones y donaciones grava aquella transmisión de bienes o derechos entre personas que implica el incremento patrimonial de quien lo recibe. Si esta se produce vía herencia, hablamos de sucesión. Si se lleva a cabo en vida, sería una donación. Nos centramos, aquí, en esta última.
El impuesto de sucesiones y donaciones grava el aumento patrimonial de una persona tras haber recibido bienes o derechos por parte de otra, bien porque ha fallecido bien porque se lo ha regalado en vida. Aquí vamos a centrarnos en el impuesto de sucesiones.