Si bien, y según los últimos estudios, el teléfono se está consolidando como un medio de pago, tarjeta de crédito sigue siendo uno de los métodos más usados. Y es que se puede emplear para hacer los pagos pero también financiar las compras.
Antes de decidirse por una tarjeta u otra, es recomendable analizar la oferta que existe en el mercado para elegir la que más se adecua a nuestro perfil. Al realizar la selección, hay que tener en cuenta varios aspectos. Detallamos seis de ellos.
1- ¿Qué comisiones tiene?
Las comisiones que puede aplicar una tarjeta son: la cuota de alta, mantenimiento o renovación, por disposición de efectivo en cajeros y ventanillas, por compras en el extranjero, por cambio de divisa, por consulta de saldos y movimientos, por duplicado de tarjeta, por solicitar una tarjeta adicional y por reclamación de posiciones deudoras vencidas.
Éstas pueden variar en función de cada producto, si es de crédito, de débito o prepago, y entidad, también del titular. Tienen que figurar siempre en el contrato de adquisición de la tarjeta.
Así, la de emisión o contratación puede ir desde gratis hasta los 180 euros, y la de renovación hasta los 240 euros. Por retirada de dinero a crédito puede llegar a añadir un interés del 6,00%. Y, por reclamación de impagados, hasta 39 euros, por citar algunos ejemplos.
2- ¿Qué tasa de interés aplica?
Tal y como dice el Banco de España, las entidades acostumbran a cobrar intereses si se aplaza el pago de las compras. El tipo de interés tiene que aparecer en el contrato, normalmente suele ser fijo y puede oscilar entre el 2 y el 27%, dependiendo (una vez más) del tipo de tarjeta y del perfil del usuario.
Las entidades suelen publicar el máximo. Se encuentra en el tablón de anuncios de las oficinas y también en los portales web de los bancos y cajas.
3- ¿Qué riesgos puede tener?
Antes de utilizar una tarjeta, hay que tener en cuenta algunos detalles. Entre ellos, si se va a usar a crédito, conocer el límite establecido y, siempre, cumplir con el pago de la deuda. De producirse un retraso en la devolución del dinero, se tendrá que abonar ciertas cantidades: los conocidos como intereses de demora, hasta un 20% del importe, y la reclamación por impago, hasta 39 euros.
4- ¿Cómo actuar en caso de robo o pérdida?
En el momento que se detecta el primer indicio de robo o pérdida, se debe contactar con la entidad, mediante el número de atención al cliente o también se puede llamar al teléfono del emisor de la tarjeta.
En cuánto se notifica por teléfono, se quedará libre de responsabilidad sobre el uso de la tarjeta de crédito. Antes del aviso, se soportará hasta un máximo de 150 euros.
También se recomienda presentar una denuncia en una comisaría o juzgado, enviar una carta a la entidad para comunicar la incidencia y comprobar si se han llevado a cabo operaciones sin autorización en la cuenta.
5- ¿Se puede aumentar el límite de crédito?
Es posible incrementar el límite de crédito de la tarjeta en el caso que sea necesario. Éste puede ser temporal o permanente y está condicionado a la autorización previa por parte del banco.
El aumento de límite temporal: Suele usarse cuando hay un gasto imprevisto y se necesita disponer de un mayor límite de crédito en la tarjeta. Esta opción acostumbra a utilizarse estos días, para compras navideñas.
Como indica su nombre, el banco lo autoriza para un plazo de tiempo determinado, que oscila entre uno y tres meses. Una vez pasado este periodo el límite de la tarjeta vuelve a ser el que se tenía anteriormente. Los requisitos que se piden para poder conceder estos aumentos son que se esté al día de los pagos de la propia tarjeta.
El aumento de límite permanente: Para autorizar este incremento, el departamento de riesgos del banco suele llevar a cabo un análisis previo y puede ser que se tenga que actualizar la documentación solicitada en el momento que se contrató el producto.
6- ¿Qué ocurre si no se paga el crédito de la tarjeta?
Si no se realiza el pago periódico, la entidad generará unos intereses de demora, que pueden ser superiores al 20% TAE. El banco o caja también aplicará la comisión por reclamación de impago, que puede llegar a ser de hasta 39 euros.
En el caso que esta situación perdure durante un tiempo, la entidad intentará recuperar su dinero y podrá solicitar el embargo de bienes.