Los límites en los depósitos a plazo recomendados a principios de año por el Banco de España han hecho que los ahorradores busquen otras vías para obtener rendimientos. Letras del Tesoro y Fondos Garantizados son un par de las alternativas. En un artículo publicado en Cotizalia analizábamos sus principales características.
La «Ley seca» impuesta por el Banco de España a las entidades financieras españolas para que recortaran drásticamente la rentabilidad que ofrecían en sus depósitos a plazo ha llevado a los ahorradores a tener que buscar otras opciones de inversión más allá de estos productos de ahorro.
Fondos garantizados -de rendimiento fijo y variable- y letras del Tesoro están sustituyendo poco a poco a los depósitos bancarios en la cartera de inversión de los ahorradores españoles. Veamos cuál es la rentabilidad que ofrecen a día de hoy cada uno de estos vehículos de inversión a un año y cuáles son sus peculiaridades.
Depósitos, fondos garantizados o letras del Tesoro
Seguridad y liquidez son, en términos generales, las características que igualan a estos tres productos de ahorro e inversión, aptos, sin duda, para un perfil conservador. Ahora bien, guardan también una serie de diferencias ( entre ellas la rentabilidad que ofrecen) que son aconsejables conocer antes de decidirse por una u otra opción de inversión.
Depósitos bancarios
En la actualidad -y aunque hay excepciones- la mayoría de las imposiciones a 12 meses no ofrecen más de un 1,75% TAE. Esta es la recomendación marcada por el Banco de España para los depósitos a menos de un año (2,25% para los depósitos a más de dos años y 2,75% para los de más de tres años).
Una recomendación del regulador bancario que ha hecho perder gran parte de su atractivo a los depósitos bancarios y que ha llevado a bancos y cajas a quitar de sus escaparates las ofertas más suculentas, con intereses del 4,50% TAE, habituales durante el pasado año.
Según el comparador de depósitos bancarios Credimarket, quienes parecen aguantar la «presión» son los bancos extranjeros que continúan ofreciendo productos con intereses por encima de los límites marcados por el Banco de España.
Así, el portugués Banco Espirito Santo tiene en el mercado un Depósito a 12 meses que ofrece una TAE del 3,00% mientras que el holandés ING comercializa el Depósito Naranja (para nuevos clientes) que ofrece una rentabilidad del 2,60% a 4 meses.
Si bien en los depósitos hay que pasar por Hacienda a cada cobro, ya sea mensual, trimestral, semestral o a vencimiento, estos productos de ahorro permiten al inversor recuperar el dinero pagando una cierta penalización, lo que da la opción al ahorrador de tener un mayor control sobre su dinero y aprovechar más rápidamente las oportunidades de inversión que se presenten.
La seguridad sería otro de los puntos a favor de estos productos financieros. Están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, que cubre hasta 100.000 por depositante y entidad.
Los fondos de bancos extranjeros también cuentan con la cobertura de sus respectivos Fondos de Garantía, que en el caso de Portugal y Holanda también cubren hasta 100.000 euros.
Fondos garantizados
La caída en picado del rendimiento ofrecido por los depósitos bancarios ha impulsado la contratación de los fondos garantizados que son, especialmente los de Renta Fija, uno de los productos que más se asemejan a las imposiciones a plazo y que están batiendo, además, la rentabilidad ofrecida por estos últimos.
Según datos de Inverco, los fondos garantizados de Renta Fija acumulan una rentabilidad media anual del 6,55% mientras que los fondos garantizados de Renta Variable ofrecen una rentabilidad media anual del 6,37%. Unos rendimientos que han llevado a muchos ahorradores a colocar su dinero en este tipo de activos, especialmente en los garantizados de rendimiento fijo que han terminado el primer cuatrimestre del año con 713 millones de euros en suscripciones netas.
Pero, ¿qué son los fondos garantizados?. Son fondos de inversión que aseguran que, en una determinada fecha futura (fecha de vencimiento) se conservará la totalidad o una parte determinada de la inversión inicial. En algunas ocasiones ofrecen también una rentabilidad asegurada. Existen dos tipos de fondos garantizados:
- Fondos garantizados de Renta Fija: los inversores reciben en la fecha de vencimiento el capital invertido y una rentabilidad fija predeterminada.
- Fondos garantizados de Renta Variable: estos fondos sólo aseguran que el partícipe recibirá la inversión inicial en la fecha de vencimiento. La rentabilidad variará en función del comportamiento de los distintos activos financieros o índices donde invierta el fondo.
Se trata por tanto de productos relativamente seguros que, en la actualidad, están batiendo claramente el rendimiento ofrecido por los depósitos bancarios. Además y a diferencia de los depósitos bancarios, los fondos de inversión permiten traspasar la inversión de un fondo a otro sin tener que tributar por ella.
No obstante, invertir en fondos de inversión es más arriesgado que hacerlo en depósitos bancarios. Entre sus desventajas habría que destacar que no están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos y que los gastos y comisiones de los fondos son muy elevados, lo que afecta a la rentabilidad final del producto.
Otra de las desventajas de los fondos, en este caso de los garantizados, estriba en su liquidez. La comisión por reembolso antes del vencimiento de la garantía es muy elevada (alrededor del 3%), por lo tanto, para obtener la rentabilidad pactada habría que dejar el dinero «prisionero» en el fondo durante toda la vida del mismo.
Letras del Tesoro
Las letras del Tesoro son uno de los refugios tradicionales del inversor conservador. En la actualidad y con la prima de riesgo bajando también ha bajado considerablemente el interés de este tipo de activos. En la subasta celebrada el pasado 14 de mayo, las letras del Tesoro a un año ofrecieron un interés medio del 0,994%.
A pesar de estos menores rendimientos -muy alejados de los que ofrecía la deuda pública hace tan sólo unos meses- la inversión en letras del Tesoro sigue siendo una excelente oportunidad ya que, aunque baja el rendimiento sube de forma considerable la seguridad del producto (cuya garantía soporta el Estado).
Las letras del Tesoro no se pueden cobrar hasta su vencimiento, si bien es cierto que existe un mercado secundario de deuda al que se puede acudir para venderlas. Su principal desventaja es que una letra cotiza como una acción y puede ocurrir que al intentar venderla antes del vencimiento se termine perdiendo dinero.
Mayores rendimientos en renta variable
Por encima de las rentabilidades que ofrecen actualmente los depósitos, los fondos garantizados y las letras del Tesoro se coloca la inversión en bolsa. Una inversión no apta para un perfil conservador pero que, en estos momentos, está dando buenos rendimientos, sobre todo la bolsa estadounidense. El principal índice de Wall Street, el Dow Jones de Industriales acumula una subida en el año de algo más del 16%.
En positivo camina también el parqué madrileño, cuyo selectivo se mueve con una revalorización anual de algo más del 5%. Los expertos consideran, además, que el Ibex 35 terminará este año con una subida anual superior al 17%, lo que hace, sin duda, que sea una inversión a tener muy en cuenta.