Los carburantes han dejado atrás la caída de precios de la primera parte de agosto. En septiembre, y debido a la tensión que se vive en Siria, los precios han retomado la tendencia al alza que han venido marcando durante todo el año y ya acumulan, desde enero, una subida del 5%.
En la actualidad, y con los precios vigentes, llenar un depósito de 50 litros de gasolina cuesta 73,5 euros (el precio de la gasolina se encuentra en 1,47 euros). Llenar un depósito de 50 litros de Diesel cuesta 69,1 euros (1,382 euros el litro de Diesel).
Cómo ahorrar en gasolina
Una de las mejores maneras de ahorrar y arañar unos céntimos a la subida experimentada por los carburantes, es utilizando las tarjetas de crédito que ofrecen descuentos al repostar. Pero, para calcular cuál será el ahorro real de estas tarjetas es necesario analizar varias aspectos.
- Qué comisiones aplica la tarjeta (pueden influir en el ahorro que ofrezcan).
- Cuál es el descuento máximo que ofrecen. Suelen ofrecer entre el 2 y el 3% aunque algunas tarjetas están llegando a ofrecer hasta un 7% de forma puntual.
- A qué marcas comerciales están vinculados los descuentos (Repsol, Cepsa, Galp, etc…) por si no coinciden con la estación de servicio de uso habitual.
Oferta actual de tarjetas de crédito
La oferta de tarjetas de crédito con descuentos en gasolina es muy amplia. Entre las mejores tarjetas con descuento en carburantes destacan las siguientes:
- Tarjeta Santander 123 de Banco Santander: ofrece un descuento permanente del 3% en las gasolineras de Cepsa y Galp y del 7% hasta el próximo 31 de octubre (para nuevas altas desde el 19 de junio). Esta bonificación del 7%, que se abona mensualmente, supone un ahorro de 5,145 euros cada vez que se llena un depósito de 50 litros de gasolina (4,83 euros de ahorro en diesel).
La bonificación, no obstante, está sujeta a un límite máximo anual de 3.000 euros de gasto con la Visa Classic y la Visa Oro Tarifa Plana y 6.000 euros con la Visa Oro.
Esta tarjeta, que requiere abrir una cuenta asociada a la entidad, aplica un TIN (Tipo de Interés Nominal) del 2,00% y una TAE (Tasa Anual Equivalente) del 24,00%. En caso de que no se disponga de otra tarjeta de crédito no tiene cuota de emisión y la cuota de mantenimiento es de 48 euros. Si ya se tiene otra tarjeta de crédito la cuota de emisión será de 48 euros.
- Tarjeta Visa Oro de ING Direct: ofrece una devolución del 3% en gasolineras Galp sin límite de importe. A los precios actuales supone un ahorro de 2,20 euros cada 50 litros de gasolina y de 2,07 euros el diésel.
Esta tarjeta -vinculada a la Cuenta Nómina Naranja- es gratuita, sin cuota por alta o por renovación. Aplica un TIN del 1,17% y una TAE del 15,00%.
- Tarjeta Crédito Clásica de Novagalicia Banco: ofrece un descuento del 4% en gasolineras Galp y un 1% en otras gasolineras al realizar 5 compras el mes en otros establecimientos. Supone 2,94 euros de ahorro cada 50 litros de gasolina, 2,76 euros en diésel.
Esta tarjeta, que aplica un TIN del 1,75% y una TAE del 23,14%, exige abrir una cuenta asociada a la entidad. La cuota por alta es gratuita y cobra una cuota por renovación de 36 euros.
- Tarjeta Flexible de Bankia: ofrece un 2% de descuento al repostar en Galp sin límite de importe. Tendría 1,47 euros de ahorro cada 50 litros de gasolina, 1,38 euros cada 50 litros de diésel.
Esta tarjeta no cobra cuota por alta ni cuota por renovación (si factura 500 euros al año), en caso contrario, la comisión por mantenimiento es de 70 euros. En cuanto al tipo de interés, aplica un TIN del 1,95% y una TAEd del 26,10%.
- Tarjeta 7 de Catalunya Banc: ofrece un 2% de descuento en gasolineras Galp hasta el próximo 30 de abril de 2014. El ahorro sería de 1,47 euros por cada 50 litros de gasolina, 1,38 euros de ahorro en diésel. Exige abrir una cuenta asociada a la entidad y cobra una comisión de alta de 20 euros y una comisión de renovación también de 20 euros. La bonificación se abona directamente en la cuenta corriente del cliente el mes siguiente a la compra.
Como ocurre con el resto de tarjetas de crédito del mercado, es importante, también valorar el tipo de interés que aplican y el resto de condiciones contractuales del contrato.