En algo más de una semana y media llega la Semana Santa, un pequeño paréntesis hasta las vacaciones de verano. Muchas familias lo aprovechan y hacen una escapada. Y el extranjero puede ser una opción. Es el primer gran éxodo del año.
Si se va a viajar, uno de los puntos a considerar es cómo se van a hacer los pagos en el país de destino: ¿En metálico, con tarjeta? ¿De débito o de crédito? Y con qué comisiones nos vamos a encontrar. Detallamos a continuación los pros y los contras de las diferentes posibilidades.
¿En efectivo o con tarjeta?
Depende de las costumbres de cada cual aunque hay varios aspectos a considerar. Por una parte, siempre es aconsejable, para cubrir cualquier imprevisto, llevar una cantidad de dinero en metálico.
Para el día a día, y si se viaja a un país con moneda diferente al euro, suele resultar más económico hacer los pagos con tarjeta. El motivo principal es que sólo se paga por el cambio de divisa una vez, cuando se hace la compra. Y es que si al regreso sobrara divisa de aquel país se tendría que volver a hacer el cambio, en este caso a euros, y pagar por ello.
¿De débito o de crédito?
En este caso, también, no hay una respuesta tipo ya que depende de los hábitos de cada persona. Con todo, cabe recordar que no en todos los países se aceptan las tarjetas de débito y que, al hacer un pago, de hotel, vuelo… Se debe hacer con una de crédito.
Las comisiones, una a una
Básicamente son tres las comisiones a las que es posible que se tenga que hacer frente al cruzar la frontera. Aquí, las detallamos:
– Por cambio de divisa: se añade si el destino es un país en el que no se pague con euros, al comprar la moneda local. Según explica el Banco de España, “las comisiones bancarias por cambio de moneda son libres” y señala que el único requisito es que responda a un servicio prestado y que su coste esté expuesto al público en los paneles de anuncios de las oficinas.
Además, el ente regulador recuerda que las entidades cobran comisiones más altas si se cambian billetes físicamente y que resulta más barato si no se manipula efectivo. Esto es: será más económico pedir que ingresen a cuenta los euros que den a cambio de la moneda a que los den en mano.
– Compras con tarjeta en una tienda: se suele aplicar en aquellas transacciones que se hacen con moneda diferente al euro. Puede tratarse de un porcentaje e incluir un importe mínimo.
– Por usar cajeros en el extranjero: Tanto se saque el dinero a débito como a crédito. Puede llegar al 6,00% del importe, en función de la entidad y la tarjeta. Con todo, existen bancos cuyas tarjetas no aplican ninguna comisión por este uso en el extranjero, siempre se el dinero se obtenga a débito. Pero este hecho no significa que al final la gestión salga gratis ya que el banco o caja desde el que se retire el dinero sí puede cobrarlas.
Todos estos conceptos se pueden encontrar en el contrato de suscripción de la tarjeta. Y, en caso de dudas, siempre se puede preguntar en la entidad emisora.
