Superada la cuesta de enero, toca enfrentarse a la realidad: llevar a cabo todos los propósitos para no solo mantener en orden la economía familiar sino, también, intentar ahorrar. ¿Quieres saber cómo? ¡Te lo explicamos!
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Ahorrar, uno de los propósitos de este 2022. Ahora toca cumplirlos y ya no hay excusa: ¡la cuesta de enero está más que superada!
Vamos a lo rápido. Para empezar a ahorrar, ¿has dicho adiós a algún vicio como dejar de fumar? ¿Pones lavadoras en la hora valle y coges menos el coche? ¿Analizas las compras antes de pagarlas y comparas precios?
¿Sí? ¿Empiezas a ver algún resultado? No lo neguemos: es un gran comienzo, pero insuficiente. Te ayudamos a encontrar otras vías más productivas para ahorrar en 2022.
Seguro que te has puesto un objetivo. Tener una finalidad es primordial a la hora de ahorrar. Y, ahora, a calcular… y planificar.
Planificación… Con ayuda
Como has podido vivir directamente, cambiar hábitos es insuficiente a la hora de ahorrar y que se note. Tanto por el dinero que se puede acumular como por el tiempo que se necesita para llegar a un objetivo.
Llegados a este punto, ¿qué tal si nos ayudamos de manos expertas? Un profesional de la economía y la banca, que nos eche una mano a la hora de tomar decisiones financieras.
Así, podemos acudir a un asesor financiero. En este sentido, hay entidades, como Banco Mediolanum, que disponen de profesionales especializados en la planificación de las finanzas personales de una forma global. Son los Family Bankers.
¿Qué hace un Family Banker? Acompañar a sus clientes en la gestión de su ahorro e inversiones con el objetivo de tomar las mejores decisiones económicas.
Un profesional en formación continua que escucha las necesidades de cada ahorrador para buscar las soluciones que mejor se adaptan a su perfil.
¿Y más allá? ¿Algún producto bancario?
Haberlos, haylos. Desde fondos de inversión a otros productos, como depósitos a plazo fijo o cuentas de ahorro, en función del perfil (más arriesgado o conservador) del inversor.
Con todo, si nos centramos en los productos más conservadores, la rentabilidad que ofrecen en la actualidad es baja.
Sea como sea, antes de decantarse por uno u otro, la mejor opción es hablar con un profesional.
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