Evitar ser víctimas de ciberataques. Y tras el verano, época en la que tradicionalmente más se produce este tipo de agresiones, se hace necesario recopilar una serie de consejos que nos protegerán, a nosotros y a nuestros datos, y nos evitarán que caigan en manos malintencionadas.
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Ataques informáticos: ¿qué son?
Empecemos por el principio: ¿qué son los ataques informáticos? Un ciberataque es cualquier agresión, a través de internet, a nuestros datos.
Pueden ser personales, como nombre y apellidos, bancarios, relacionados con nuestro estado de salud, perfiles en redes sociales, etc. Porque quieren robarlos, modificarlos, destruirlos o exponerlos públicamente. Y, claro está, sin nuestro permiso.
Hay multiplicidad de ataques: más o menos sofisticados, masivos o individuales, a instituciones o a personas… Y, la mayor prevención es no relajarse. En este artículo te vamos a dar algunos consejos para minimizar los riesgos de ser víctima de uno de ellos. Siempre.
Diez consejos para prevenir ataques informáticos
La mejor medicina para los ataques informáticos es la prevención. Y estas son 10 recomendaciones que deberías seguir si quieres que tus datos estén a buen recaudo:
- Ojo con las redes públicas. Evita el uso de redes de wifi abiertas o desconocidas cuando vayas a entrar en aplicaciones en las que se incluyen datos sensibles o en las que necesitas poner la contraseña para acceder. Por ejemplo, la app del banco. Si necesitas entrar, hazlo con los datos del móvil.
- Autentificación doble. Es un método de seguridad. Te exige dos formas de identificación (una contraseña y un código o una huella o una aprobación a través de una llamada, etc.) para entrar a una web o sitio concreto. Por ejemplo, el correo electrónico. Se puede activar a través de la configuración del dispositivo o la web.
- Cierra las sesiones. Abre y cierra las sesiones de los dispositivos en función de si la necesitas en ese momento. No la dejes en reposo cuando no la estés utilizando podría haber, en ese periodo de tiempo, ataques informáticos.
- Cambia contraseñas con cierta regularidad. Aunque sea una pesadez, cámbialas cada cierto tiempo. Lo recomendado es cada dos meses. Y sigue los consejos básicos para que sean seguras.
- Navega por páginas de fiar. Fíjate en su protocolo de seguridad y que la dirección empieza por las letras https:// precedidas por un candado. Esto quiere decir que las conexiones y la información está cifrada. Igualmente, cerciórate de que emplea métodos de pago seguros y aplica, por ejemplo, doble sistema de aprobación.
- Alerta con los códigos QR. Confirma que son fiables. Su popularización tras la pandemia, en cartas de restaurantes o en catálogos de tiendas, no ha pasado desapercibida para los delincuentes, que sustituyen los reales por otros maliciosos a través de los cuales llevan a cabo ataques informáticos.
- No recargues el dispositivo en puntos de recarga. Aunque pueden resultar cómodos, se debe ir con sumo cuidado. En ellos hay quien instala programas malignos (malware) con los que roban los datos almacenados en un dispositivo mientras se está cargando. Es lo que se conoce como Juice jacking. Ataques informáticos en toda regla.
- Actualiza dispositivos. Tener la última versión de tu sistema operativo es de gran utilidad. Y es que en cada actualización se incorporan mejoras que cubren cualquier posible brecha de seguridad que pudiera haber.
- No pierdas de vista tu móvil. No lo dejes al alcance de cualquiera. También, en bolsos y mochilas: guárdalo en un departamento de difícil acceso.
- Mantente informado y desconfía de ciertos mensajes. Estate al día de posibles estafas y desconfía de ciertos mensajes. Sobre todo, de aquellos que hablan de ofertas o descuentos estratosféricos o los que te piden celeridad a la hora de contratar, comprar o adquirir un producto.
Como más a más, revisa tus cuentas con cierta asiduidad. Y si detectas cualquier cambio o movimiento raro, avisa a tu entidad. O a tu asesor financiero o Family Banker, nombre que reciben en Banco Mediolanum. Pueden ser ataques informáticos. Y, sobre todo, no bajes la guardia.