En la vida siempre tenemos que estar eligiendo entre varias opciones. Al rechazar algunas estamos asumiendo un coste de oportunidad. Evaluar qué alternativa nos interesa en cada caso es importante. Te vamos a explicar cómo hacerlo correctamente.
Qué es el coste de oportunidad
Cuando hablamos de coste de oportunidad nos estamos refiriendo a lo que nos supone haber renunciado a escoger otras opciones, a los beneficios y ventajas que hemos renunciado al desechar una opción y habernos decantado por otra.
El coste de oportunidad tiene una gran importancia puesto que los recursos que disponemos son limitados (el tiempo, el dinero, el esfuerzo, etcétera), con lo que hay que saber muy bien dónde merece la pena centrarse y dedicar todos los recursos para obtener mayores ventajas e intereses.
Valorar en su justa medida el coste de oportunidad nos ayuda a pararnos a pensar bien cuál de todas las alternativas que disponemos es la que más conviene elegir de cara a la asignación de recursos, beneficios y riesgos.
Tipos de coste de oportunidad
Dependiendo de diversas cuestiones, podemos enumerar una serie de tipos de costes de oportunidad. Vamos a ver cada uno de ellos y un ejemplo:
Coste de oportunidad económico
Debemos de elegir entre varias opciones y la diferencia radicará en poder obtener un mayor o menor rédito económico según lo que escojamos.
Por ejemplo, tenemos 5.000 euros y somos muy conservadores y no queremos arriesgar nada ni invertir en Bolsa. Hemos de elegir entre ingresar el dinero en una cuenta remunerada que nos da el 2 % anual o un depósito bancario que nos da el 3 % anual. Escogemos la primera opción porque queremos tener 100 % de liquidez en cuanto a disponer del dinero cuando queramos. El coste de oportunidad será dejar de ganar un 1 % de rentabilidad cada año.
Coste de oportunidad temporal
En este caso es el factor tiempo el que está en juego a la hora de escoger entre varias opciones.
Por ejemplo, vamos en el coche y para llegar a nuestro destino tenemos la opción de ir por la autopista y tardar una hora o bien coger un atajo, una carretera comarcal con la que tardaríamos media hora. Al escoger la autopista porque es más cómodo y seguro, el coste de oportunidad será tardar 30 minutos más.
Coste de oportunidad ambiental
Es el medio ambiente el elemento a considerar en esta situación. Por ejemplo, el Gobierno tiene que hacer una carretera. Una opción sería a través de un bosque, lo que implicaría poder hacerse antes y con menos coste económico, pero habría que asumir la pérdida del ecosistema forestal y el hábitat de la vida silvestre. La otra opción sería hacerla en otro lugar y sería más caro.
Aquí se valoraría el interés social y público. Por ejemplo, el Ayuntamiento de un pueblo tiene que decidir en qué invierte un fondo de 50 millones de euros. Puede elegir entre restaurar el campo de fútbol del equipo del pueblo, hecho que solo beneficiaría las 1.000 personas que caben en el estadio, o bien destinarlo a mejorar el ambulatorio de lo cual sí podrían beneficiarse los 3.000 habitantes.
Fórmula para calcular el coste de oportunidad
Es posible calcular el coste de oportunidad mediante una operación matemática sencilla. Tan solo necesitaremos disponer de algo de información.
- 1º Tenemos que conocer las diversas opciones existentes.
- 2º Debemos de escoger la unidad de medida a valorar (puede ser el tiempo, dinero, esfuerzo, etcétera).
- 3º Calcular las ventajas y desventajas de cada alternativa.
La fórmula matemática es:
Coste de oportunidad = valor de la opción escogida – valor de la opción descartada
Ejemplos aplicados del coste de oportunidad
El coste de oportunidad se manifiesta en prácticamente todos los ámbitos de la vida, en lo público y en lo privado. Veamos los cuatro ámbitos más habituales.
Inversiones financieras
En las finanzas es donde más se pone de relieve la importancia del coste de oportunidad, ya que siempre existen muchas alternativas de inversión y cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, su riesgo y su ganancia potencial.
Por ejemplo, dispones de 1.000 euros y quieres comprar acciones. Estás dudando entre acciones de Nvidia o acciones de Microsoft. Al final adquieres las de ésta última porque se supone que las otras tienen más riesgo aunque también mayor potencial. Poco después resulta que tus acciones se han revalorizado un 5 % mientras que las de Nvidia lo han hecho un 30 %. Tu coste de oportunidad ha sido que has dejado de ganar un 25 % adicional a cambio de gozar de menos riesgo y volatilidad.
Decisiones empresariales estratégicas
Las empresas han de valorar muy bien en qué centran sus objetivos, capital y recursos. Es por ello que a la hora de adoptar decisiones estratégicas deben de sopesar bien las diferentes opciones que dispone.
Por ejemplo, una compañía está evaluando expandirse y ha de elegir si hacerlo en Alemania o en Inglaterra. Sabe que en el país germano en teoría las posibilidades podrían ser mejores, pero decide hacerlo en Inglaterra porque el idioma es más asequible para los empleados. Poco después, en Alemania cambia la legislación fiscal y haber invertido en el país hubiese supuesto más beneficios. Renunció a mayor ventaja a cambio de evitar la dificultad del idioma.
Gestión del tiempo y productividad
Si hay algo que es lo mismo para todo ser humano, sea rico o pobre, es el tiempo. Un día tiene 24 horas para todo el mundo, sin excepciones. Cuestión diferente es cómo se haga uso de ese tiempo.
Por ejemplo, necesitas comprar un pantalón y en la tienda debajo de tu casa cuesta 50 euros, pero sabes que en una tienda que está más lejos el mismo pantalón tiene un valor de 30 euros. Si optas por la comodidad y lo compras en la tienda cercana, el coste de oportunidad habrá sido que no has podido ahorrarte 20 euros. Has preferido renunciar a ese dinero a cambio de tener que desplazarte a otra tienda que te llevaría una hora más de tu tiempo.
Consumo responsable y sostenibilidad
Todos somos responsables, en la parte que nos toca, de mantener nuestro planeta sostenible y en mejores condiciones para que nuestros descendientes puedan seguir disfrutándolo como lo hemos hecho nosotros.
Por ejemplo, tienes que comprarte un coche y has de elegir entre un vehículo tradicional de gasolina o un vehículo eléctrico. Optas por este último a sabiendas que tu coste de oportunidad es que te ha salido bastante más caro, pero has considerado que te compensa porque vas a ahorrar dinero en gasolina y sabes que estás aportando tu granito de arena a la mejor conservación del medio ambiente.
Consejos para evaluar y reducir el coste de oportunidad
Cuando tengas que elegir entre varias opciones, de cara al tema de coste de oportunidad conviene que primero te detengas un momento y evalúes tres cuestiones. Tras ello, estarás en mejor disposición de escoger.
Identificación de prioridades
Tus prioridades y objetivos has de tenerlos muy claros. Eso es lo que ha de prevalecer en tu decisión final. Si por ejemplo el tema económico es tu prioridad, en el caso de tener que escoger entre comprar una cosa vía online que no te supone esfuerzo ni salir a la calle o comprarla en una tienda física que te cuesta más barata, la opción es clara: ir a la tienda.
En este caso, sacrificas parte de tu tiempo en favor de ahorrar dinero, ya que tu preferencia era eminentemente económica.
Optimización de recursos disponibles
Como comentamos anteriormente, los recursos son limitados, bien sea el dinero, el tiempo, el esfuerzo, etcétera. Es por ello para elegir entre varias opciones tienes que considerar los recursos que requerirá cada una de ellas.
Imagina que tienes un examen importante y has de elegir entre estudiar en tu casa o en la biblioteca. Eres consciente de que te cunde mucho más la segunda opción, porque en tu casa te distraes fácilmente y sucumbes a tentaciones. Decides estudiar en la biblioteca, pero has de optimizar los recursos económicos: al estar lejos irás en metro y no en taxi. Y como tendrás que comer allí, en vez de hacerlo en un restaurante te llevarás un bocadillo y una pieza de fruta.
Estrategias para maximizar beneficios
Has de evaluar cómo podrías incrementar tus beneficios y de esta manera que el coste de oportunidad merezca la pena.
Imagina que eres una persona que tiene un blog y obtienes ingresos cada mes gracias a poner publicidad de empresas. Pero quieres dar un paso para ganar más. Sabes que para obtener más rendimiento y que te paguen mayor capital vía publicidad tienes que incrementar el número de suscriptores del blog. Entonces decides escribir un ebook de 50 páginas y anuncias que solo por suscribirse a tu blog recibirán gratis el ebook (se lo podrán descargar).
De esta manera, has adoptado una estrategia para maximizar tus beneficios: has invertido recursos (tiempo y esfuerzo) en escribir el ebook para obtener más suscriptores y de esta manera que las empresas te paguen más dinero por anunciarse en tu blog. Tu coste de oportunidad ha sido que todas esas horas invertidas en el libro digital no las pudiste dedicar a tu familia, pero a cambio ganarás más dinero.