A diferencia de lo que sucede en otros países europeos, aquí su presencia sigue siendo reducida. Con todo, en los últimos meses ha protagonizado un estirón: a tenor de los cálculos de Credimarket, en los tres primeros trimestres de 2015 se han estrenado el doble de hipotecas a tipo fijo que en todo 2014.
De hecho, y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a julio de 2015, supusieron el 11,8% del total. Un mes antes fueron el 6,8%.
Tradicionalmente se ha considerado que las hipotecas de interés fijo son al final más caras que las variables, al tener unos intereses más elevados, si bien como ventaja permiten conocer de antemano la cantidad a pagar en todas las cuotas.
En este sentido, el titular no tendrá que enfrentarse a posibles subidas del euríbor pero tampoco se beneficiará de las bajadas, como en la actualidad, en el que el tipo de referencia marca sus niveles más bajos (cerró septiembre al 0,154%).
¿Cómo son las hipotecas a interés fijo a día de hoy?
En los últimos meses, las entidades han ido variando varias de las características de sus hipotecas a tipo fijo, asemejándose algunas de ellas cada vez más a las de interés variable. Además, la oferta se ha visto incrementada y, las que ya existían previamente, se les han rebajado los intereses.
Por una parte, se pueden encontrar a día de hoy en el mercado hipotecas que parten de un tipo fijo del 1,95%, como la Hipoteca Fija Bankinter, si bien lo habitual es que se muevan entre el 2,00% y el 3,50%.
Con todo, el interés dependerá, además de otros factores, del plazo de amortización. Cuanto más largo sea, mayor será.
Precisamente, ésta es una de las características que se ha actualizado: si un tiempo atrás, lo más habitual era que el periodo para retornar una hipoteca a tipo fijo se extendiera hasta 20 años, ahora se pueden encontrar productos hasta 30 años, como la que ofrece Kutxabank, al 2,50%.
Otro aspecto que también repercutirá en el interés serán los productos adicionales que se contraten. A mayor número, más bonificaciones. Como en las de interés variable, los más habituales, domiciliar una nómina y contratar una tarjeta de crédito o débito, un plan de pensiones y algunos seguros (el de hogar y vida son los más habituales).
En la línea, CajaSur ofrece la Hipoteca Fija. Si se asumen los requisitos máximos y se suscriben todas las vinculaciones que exige la entidad el interés será del 2,5%. Si no, éste se incrementará hasta el 3,50%.
El porcentaje de financiación varía según la entidad. Lo habitual es que se mueva entre el 65% y el 80% del valor de tasación o compra-venta de la vivienda a adquirir.
En el primero de los casos, se sitúa el Préstamo Hipotecario de Bankoa, al 2,50% y con un plazo de 20 años. Y en el segundo, la Hipoteca Fija de Banco Sabadell, que parte del 3,25% y es a 30 años. Como sucede en otros préstamos hipotecarios, si se destina a la compra de una segunda vivienda, el porcentaje desciende.
Finalmente, y si bien no todas la aplican, una de las comisiones que más se repiten es la de apertura. Su horquilla, entre el 0,25% y el 1% del importe. Aunque existen algunas, como la de Hipoteca a tipo fijo de Hipotecas.com (al 2,85%) que no añade ninguna comisión.