martes, 3 diciembre 2024
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    Bono o Depósito? Contamos las diferencias

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    Como se ha visto recientemente, algunas entidades bancarias están emitiendo bonos de renta fija con el fin de obtener dinero para sus arcas, ofreciendo rentabilidades suficientemente atractivas que logran atraer clientes y a su vez opacan el protagonismo de los depósitos.

    Los bonos son títulos de deuda emitidos (en este caso) por entidades bancarias, normalmente a medio y largo plazo, con el objetivo de obtener fondos para la propia entidad. Estos títulos se pueden vender, si se precisa, en el mercado secundario, un mercado de «segunda mano» de activos financieros, sometido a la ley de oferta y de demanda.

    Por su parte, un depósito a plazo fijo es una operación financiera por la cual bancos y cajas, a cambio del mantenimiento de recursos monetarios en la entidad, reportan una rentabilidad financiera fija o variable, en forma de dinero o en especie.

    La emisión de bonos ha generado un debate popular que pone en la cuerda floja la premisa de que los depósitos son el producto financiero más rentable.

    Sin embargo, no debemos perder de vista que el fin de la banca es captar pasivo, por ello, también se esfuerza en fomentar la contratación de depósitos bancarios aumentando su remuneración.

    La ventaja competitiva que ofrecen los depósitos frente a los bonos, se basa en que muchos permiten la cancelación anticipada en cualquier momento, aunque en algunos casos esté sujeta a penalización. Es decir, se puede disponer de la totalidad del dinero invertido o parte del mismo cuando se desee, siempre recuperando como mínimo la aportación inicial.

    Además, los depósitos están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos, una entidad con carácter privado que garantiza las aportaciones con un límite de 100.000€ por cliente en cada entidad.

    ¿Qué producto es mejor para invertir mi dinero?

    Es importante tener en cuenta que encontrar un producto financiero ideal es casi imposible, pero debemos buscar un producto cuyas características sean en su mayoría ventajosas.

    Mientras los depósitos son productos comerciales que utilizan las entidades para obtener liquidez, los bonos son deuda generada por el negocio del propio banco y que para cubrirlo, precisan de fondos que les ayuden a continuar con su actividad.

    Para elegir un producto de ahorro hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

    • Plazo: tendremos que determinar si nos conviene contratar un producto a corto o a largo plazo, considerando si puede surgir la necesidad de disponer del dinero.
    • Riesgo: hay una fórmula general que no suele fallar, «normalmente a más riesgo mayor rentabilidad», por lo que cada inversor tiene que asumir el riesgo que crea oportuno.
    • Rentabilidad: este condicionante, además de estar unido al riesgo, también va ligado al plazo, ya que generalmente cuanto menos disponibilidad del dinero más rentabilidad se ofrece. Por lo tanto, un producto a 2 años, ofrece más rentabilidad que un producto a 1 año, sobretodo si no está disponible.

    Si nuestro perfil de riesgo es conservador, invertir en un depósito es más recomendable que invertir en un bono, porque por lo menos el 100% del capital esta garantizado.

    Actualmente la oferta bancaria de plazos fijos es bastante amplia. El depósito más rentable del momento es ofrecido por Banco Finantia Sofinloc. Se trata del Depósito 4,85% TAE a 18 meses, cancelable al año sin penalización, siempre con un pre-aviso de 15 días de antelación.

    Por su parte, los depósitos a un año con mejor remuneración son ofrecidos por Banco Espirito Santo (Depósito CR al 4,40% TAE) y Banco Gallego (Depósito 4,10%). Sin embargo, otras entidades financieras apuestan fuerte por captar pasivo con remuneraciones que oscilan alrededor del 4,00% TAE: como es el caso del Depósito Bienvenida de Oficinadirecta.com.



    Maica López
    Maica López
    Periodista especializada en información financiera. En CrediMarket.com desde 2013. Antes he trabajado en Bankimia y 20 minutos, entre otros. Me encanta la novela negra, la música y bailar jazz.
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    1 COMENTARIO
    1. Pregúntale al banco o la caja con la que tenies firmada la hipoteca pero es posible que te lo puedas ahorrar porque es posible que no tengas la obligación de contratar el seguro con ellos. Acércate por la sucursal y llámales para preguntarlo.Si tenies la obligación de contratarlo con ellos porque lo hayas firmado en algún sitio, cosa que por cierto no es legal, llama a la compañía y pregunta qué tenies asegurado porque a lo mejor estás pagando por cosas que no te interesan y te podrían rebajar la cuota.Si no tenies la obligación de contratarlo con ellos, date de baja si no te interesa el seguro de la casa, aunque mi consejo es que tengas un seguro del hogar porque suele resultar muy útil, pero tú eres libres de con quién lo contratas y qué tipo de póliza.¿De acuerdo? 4  0

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