Desde julio de 2011 las entidades financieras están sometidas a un nuevo régimen de aportación adicional a los Fondos de Garantía de Depósitos basado en el riesgo. Popularmente se conoce esta normativa como la «Ley Salgado». Para poner freno a la «guerra de los superdepósitos», la ley exige contribuciones adicionales a los FGD a las entidades que remuneren excesivamente sus depósitos a plazo y a la vista respecto a los tipos de mercado. Trimestralmente el Banco de España publica las remuneraciones máximas a partir de las cuales se penaliza a las entidades con estas aportaciones. Credimarket publicó el pasado 26 de febrero un artículo en El Economista mostrando la evolución de estos límites a lo largo del primer trimestre. A continuación se ofrece una actualización de los datos del artículo hasta el día 8 de marzo.
La vertiginosa caída del Euribor desde comienzos de 2012, entre 36 y 53 puntos básicos según los plazos, está provocando una drástica disminución de los límites máximos fijados por la “Ley Salgado” en las remuneraciones de los depósitos a plazo fijo.
Con los datos de mercado disponibles a día de hoy, las rentabilidades máximas de los depósitos durante lo transcurrido del primer trimestre se sitúan ya por debajo del 3% en todos los plazos. Para evitar ser penalizadas con aportaciones adicionales al Fondo de Garantía de Depósitos, bancos y cajas deberían ofrecer un máximo del 2,63% en los depósitos a 3 meses, un 2,92% en los depósitos a 6 meses y un 2,75% en los depósitos a 1 año.
La paradoja con los límites actuales es que la ley permite ofrecer un interés más alto en depósitos a 6 meses que a 1 año, alterando la lógica de rentabilidades más elevadas a media que aumenta el plazo de la inversión.