La cuesta de enero es uno de los periodos más temidos del año… Y con razón. Pero se puede lidiar con ella (e incluso evitar) y que no suponga un problema financiero. Te damos una serie de sencillos consejos con los que empezarás el nuevo año sin sobresaltos.
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Qué es la cuesta de enero
El concepto cuesta de enero se refiere a un periodo económico que muchas familias tienen que afrontar cuando empieza el nuevo año. Termina la Navidad y se recupera la rutina diaria.
Y, también, teniendo el mismo nivel de ingresos, contamos con unos gastos son mayores: básicamente, los que acarreamos desde diciembre, que suelen ser un 20 % mayores a los habituales.
Por tanto, en el mes de enero, buena parte de las familias tienen que lidiar con dificultades financieras debido a los gatos navideños y a las subidas de precios (bienes y servicios) y de impuestos.
¿Por qué se produce la cuesta de enero?
Son varios los factores que dan lugar a un mes de enero cargado de más gastos y facturas. Los principales son los siguientes:
- Mayor consumo: las fiestas navideñas se caracterizan por un incremento sustancial del consumo. En general realizamos más compras, renovamos el vestuario de prendas de invierno, salimos más a comer o cenar fuera de casa, vamos al cine, se hacen más viajes, adquirimos alimentos propios de estas fechas que son más caros, etc.
- Black Friday y rebajas: es relativamente fácil que terminemos comprando más de lo que necesitemos.
- Pago diferido: el problema no es solo el mayor gasto que hayamos realizado en las fiestas navideñas. Muchos pagos se realizan con las tarjetas de crédito y se aplaza el cobro hasta el mes siguiente, enero. De manera que comenzamos el nuevo año con menos dinero en la cuenta por todo lo desembolsado y los recibos aplazados que nos pasarán ese mes.
- Créditos: cada vez es más habitual que familias recurran a créditos bancarios para poder afrontar la Navidad porque no les llega con sus ingresos o porque quieren hacer algo especial, por ejemplo un viaje. Si bien el préstamo se devolverá fraccionado, cada mes pagaremos una cuota, y ésta comenzará a llegar a nuestra cuenta en enero.
- Subida del precio de los servicios regulados: enero es el mes en el que los servicios que tienen precios regulados por las administraciones públicas aumentan. Como ejemplo sería el transporte público, los peajes, las diversas tasas administrativas, etc.
- Alza del precio de los servicios estratégicos: aquí estarían incluidos los precios de la luz, el gas, telefonía e Internet.
- Aumento de impuestos: si el Gobierno central o bien los autonómicos y municipales incrementan impuestos, enero es cuando comienzan a aplicarse las subidas. Respecto a los seguros, es tradicional también que aumenten sus primas este mes, por ejemplo el de la casa y el del coche.
Cómo podemos sobrevivir a la cuesta de enero
Existen varios trucos para sobrevivir a la cuesta de enero. La clave reside en realizar antes de las fiestas navideñas una correcta planificación financiera y contener los gastos. Así de simple, aunque a ves es más fácil decirlo que hacerlo.
Éstos son algunos consejos para que la cuesta de enero no se te haga demasiado empinada:
- Presupuesto: lo primero de todo es tener una idea clara de nuestra situación financiera. Para ello tienes que anotar los ingresos totales y los gastos necesarios y obligatorios (los fijos y los de cuantía variable). Has de ser objetivo y realista.
- Gastos: anota aquellos que son imprescindibles en estas fechas y los que no lo son, los evitables. Céntrate en aquellos que realmente son una prioridad. La clave será evitar que los innecesarios se descontrolen. Para ello, una vez tenemos hecho el presupuesto, debemos de asignar una determinada cantidad económica a los gastos propios de estas fechas (compras, viajes, comidas y cenas fuera de casa, regalos, etc).
- La paga extraordinaria: si eres un trabajador asalariado, en Navidad recibirás la paga extra (salvo que te la den prorrateada cada mes). Es una gran ventaja y lo ideal es que tus gastos adicionales en Navidad no superen la paga extraordinaria. Así no se notará tanto la cuesta de enero.
- Deudas: es fundamental no incurrir en más deudas, ya que si bien se podrán aplazar y también pagar de manera fraccionada, implica una serie de intereses. Por tanto, evita en la medida de lo posible endeudarte más.
- Racionalidad: en Navidad muchas compras y gastos son emocionales, es decir, son perfectamente evitables o en todo caso podrían ser menores. Antes de gastar párate a pensar si realmente necesitas eso que quieres adquirir.
- Ahorra: lo ideal es comenzar la Navidad con un dinero ahorrado, un buen colchón económico que aligere la cuesta de enero. Para ello la mejor manera es empezar con antelación suficiente y poco a poco, a nuestro ritmo. Hay diferentes métodos; el Kakebo, el del céntimo…
Como verás, la clave está en realizar una planificación financiera y un presupuesto racional, ser precavido y seguir los consejos que acabamos de ver.