Los depósitos a plazo fijo son de las operaciones de ahorro más recurrentes dentro del mercado bancario por su simplicidad y el escaso riesgo que suponen.
Actualmente se ofrecen más de 1.000 productos a plazo fijo, es por ello que es necesario que la decisión final de ingresar el dinero en un producto se estudie en detalle para sacar el mayor partido a los ahorros.
Además de la rentabilidad es importante que tener en cuenta numerosos aspectos; la imposición mínima a depositar, la penalización que se aplicaría en caso de cancelación anticipada, el periodo de liquidación de intereses y los productos adicionales exigidos. Un comparador de depósitos a plazo fijo puede facilitar la selección.
También es conveniente calcular los ingresos netos que se obtendrán. Estos dependerán, entre otras cosas, del periodo de liquidación de intereses y si una vez liquidados, se reinvierten en el producto.
Existen herramientas en la red que ayudan a simular el importe exacto que obtendremos al contratar un depósito. Una calculadora de depósitos permite simular los rendimientos que se obtendrán en cada período de liquidación una vez aplicada la rentención del IRPF.
Un ejemplo práctico
Simulemos el resultado de la calculadora de depósitos, con el Depósito Creciente de Banca Cívica a 12 meses, introduciendo los datos en las casillas en blanco de la aplicación:
- Importe a invertir: 15.000€.
- Plazo del depósito: 360 días.
- Pago de intereses: cada 90 días.
- Tipo de interés: Creciente.
Para cada tramo, se debe indicar el plazo (en días) y el tipo de interés que se aplicará.
Una vez introducidos los datos, el sistema muestra los intereses brutos que recibiremos cada mes (al tener liquidación de intereses mensualmente), la retención del IRPF y los intereses netos resultantes (intereses brutos menos el impuesto aplicado):
Esta simulación del depósito permite comparar en términos cuantitativos las diferentes opciones de ahorro que la banca pone a nuestra disposición y elegir el producto rentabilice más el dinero del cliente.