Esta semana en un artículo publicado en Euribor.com.es explicábamos los detalles de una de las alternativas a los depósitos bancarios.
Tras la limitación impuesta de forma verbal por el Banco de España a las remuneraciones de los productos de ahorro de las entidades, los pequeños ahorradores ahora deben buscar alternativas para sacar partido a sus ahorros.
El problema principal que encuentran estos ahorradores es que los depósitos bancarios resultan un producto muy seguro y ahora están muy poco remunerados. No sólo permiten recuperar de forma garantizada el capital sino que, por si fuera poco, el Fondo de Garantía de Depósitos respalda también el capital invertido – hasta 100.000 euros por depositante- en caso de caída del Banco.
Aunque los depósitos bancarios no han desaparecido, ya no ofrecen grandes rendimientos. Esto hace que muchos inversores se cuestionen en qué otros productos pueden invertir sin arriesgar lo que tanto les ha costado ganar.
Los fondos de inversión son muy variados y algunas de sus opciones podrían contemplarse como alternativa. Los inversores inconformistas que no quieran adaptarse a las nuevas remuneraciones establecidas a partir de las limitaciones del Banco de España pueden centrar su atención en el análisis de los fondos de inversión.
Las ofertas de depósitos súper remunerados han desaparecido por completo de los escaparates de las sucursales bancarias para dar paso a intereses mucho menos atractivos.
Esto se debe a la «recomendación» efectuada por el Banco de España a bancos y cajas para que limiten los intereses:
- Depósitos a menos de un año-> máximo 1,75%
- Depósitos a dos años -> máximo 2,25%
- Depósitos a tres años -> máximo 2,75%
El objetivo de la entidad presidida por Luis María Linde es acabar con la guerra del pasivo y evitar así un deterioro de las cuentas bancarias. Una iniciativa del banco regulador que no sólo afecta a los depósitos a plazo sino también a los pagarés, los bonos y las cuentas corrientes.
Las letras del Tesoro, las acciones y los fondos de inversión se presentan, en estos momentos, como las opciones más interesantes, teniendo en cuenta que, en algunos casos, se trata de inversiones más arriesgadas.
Ventajas y desventajas de invertir en fondos de inversión
La limitación del Banco de España a la rentabilidad de los productos de ahorro comercializados por las entidades financieras pone el foco de atención en los fondos de inversión, vehículos que permiten depositar el ahorro en diferentes activos y que, además, gozan de importantes ventajas fiscales.
Y es que, en los fondos de inversión al contrario de lo que ocurre con los depósitos se puede traspasar el capital de un fondo a otro sin tener que tributar por ello. En los depósitos, sin embargo, la tributación se aplica en cada vencimiento.
Pero existen más ventajas de los fondos de inversión respecto a los depósitos:
- Diversificación: los fondos de inversión permiten acceder a mercados que de otra manera serían inaccesibles para el pequeño inversor.
- Profesionalización de la gestión: los fondos de inversión cuentan con la supervisión de un equipo de profesionales que se encarga de gestionar la inversión.
No obstante, invertir en fondos de inversión es más arriesgado que hacerlo en depósitos bancarios, por ello se recomienda siempre evaluar el riesgo de un fondo antes de su suscripción. Entre sus desventajas se encuentran las siguientes:
- No están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos.
- Los gastos y comisiones de los fondos de inversión son muy elevados y afectan a la rentabilidad final del producto.
Según explica la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) varias son las comisiones que cobran los fondos de inversión:
1.- La comisión por gestión y depósito: son las comisiones que cobran la gestora y el depositario respectivamente. Estas comisiones son implícitas, es decir, ya están deducidas del valor liquidativo del fondo puesto que se cargan directamente al fondo de inversión.
2.- Comisiones de suscripción y reembolso: estas comisiones pueden ser a favor de la gestora o del propio fondo (en este caso se denomina descuento a favor del fondo). Son explícitas, es decir, se cargan al partícipe en el momento en el que se realiza la suscripción o reembolso como un porcentaje del importe suscrito o reembolsado (con un máximo del 5%) y deduciéndose de éste.
Junto a estas comisiones existen otros gastos que también tienen repercusión en la rentabilidad final. Un concepto relevante es de gastos totales soportados por el fondo o TER. Estos gastos totales incluyen la comisión de gestión y depósito, los servicios exteriores y otros gastos de explotación.
Opciones de inversión en fondos
Pero, ¿qué categorías de fondos ofrecen la rentabilidad de los depósitos y su seguridad?. Está claro que el perfil del inversor de depósitos “es un perfil conservador y con aversión al riesgo” según comentan expertos del comparador bancario Credimarket. Dentro de la categoría de fondos de inversión existen productos que se asemejan no sólo a la rentabilidad de un buen depósito sino también a su seguridad dado que invierten en activos poco arriesgados.
De esta forma, y frente al 4% que ofrecían hace tan sólo unos días los mejores depósitos a plazo, la renta fija euro a corto plazo terminó el 2012 con una rentabilidad media anual del 4,54%, según datos ofrecidos por la compañía de servicios a entidades financieras VDOS Stochastics.
Dentro de esta categoría de fondos «poco arriesgados» otra de las opciones a valorar para un perfil similar al de un inversor en depósitos se encontrarían los fondos garantizados -prometen una rentabilidad específica en un plazo determinado- y los monetarios – invierten en activos de alta liquidez y bajo riesgo, como las letras del Tesoro-.
Según datos de Inverco, patronal del sector de los fondos de inversión, la rentabilidad media anual de los fondos monetarios es del 2,14% mientras que el rendimiento medio anual de los fondos garantizados es del 5% para la renta fija y del 4,31% para la renta variable.
Si lo que se busca es una mayor rentabilidad, la renta variable nacional -fondos que invierten directamente en bolsa- ofreció el pasado año una revalorización media anual del 6,46%.