En el mundo de las finanzas, los índices bursátiles juegan un papel crucial. Dan información sobre la salud de las diferentes economías y mercados. Además, ofrecen la posibilidad de poder invertir en ellos de una forma sencilla y muy económica.
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Qué son los índices bursátiles
Un índice de bolsa es una cesta formada por una serie de activos financieros. Actúa como un barómetro que ofrece al inversor información acerca de la evolución del mercado. Los índices bursátiles pueden ser:
- Generales: están compuestos por las acciones más importantes del mercado de cada país. Por ejemplo, el Ibex 35 está formado por las 35 empresas españolas con mayor capitalización y liquidez del mercado.
- Concretos: contienen acciones de un sector determinado. Por ejemplo, tenemos el índice de acciones de productos de lujo, del sector bancario, el de defensa y armas, etc.
El precio de cotización de un índice y su evolución (al alza o a la baja) dependerá de lo que hagan las acciones que lo forman. Cada índice tiene su propio horario de cotización. En Europa la mayoría están abiertos de 8:00 a 17:30 horas. Los índices estadounidenses abren a las 15:30 y cierran a las 22:00 (hora española).
Para qué se utilizan los índices bursátiles
Los índices bursátiles tienen una gran relevancia puesto que tienen varias funciones:
- Ofrecen una imagen general de la salud de la economía de un país.
- Brindan la posibilidad de ver la evolución del mercado de cada región de una manera rápida y sencilla sin tener que ir mirando acción por acción. Por ejemplo, si queremos saber cómo evoluciona la bolsa española, bastará con mirar al Ibex 35 y no cada una de las compañías españolas que cotizan en bolsa.
- Reflejan el sentimiento de los inversores.
- Permiten comparar la gestión de un fondo de inversión, para saber si el gestor lo está haciendo bien o no.
Cómo se calculan los índices bursátiles
Para calcular el valor de un índice bursátil se siguen una serie de pasos muy concretos:
- Se seleccionan las acciones que formarán parte del índice. Cada uno establece sus propios requisitos. Los más comunes son el tamaño de las compañías, su capitalización y el nivel de liquidez.
- Se calcula el valor de cada acción. Para ello se multiplica el precio de la acción por el número de acciones. Por ejemplo, una empresa cuyas acciones cotizan a 10 euros y tiene 1 millón de acciones en circulación, su valor de mercado sería 10×1000000 = 10 millones de euros.
- Se pondera la acción. Según la relevancia de una empresa, sus acciones tendrán mayor o menor peso respecto el total del el índice. Por ejemplo, en el Ibex 35 las acciones de Telefónica tienen más peso que las de Rovi. Eso significa que el movimiento de los títulos de la primera incidirá más en el precio del índice que los movimientos de las acciones de la segunda.
- Seguimiento y cambios. Cuando una acción deja de cumplir algunos de los requisitos exigidos, dejará de formar parte del índice y en su lugar entrará otra acción.
Tipos de índices bursátiles
Existen muchos tipos de índices de bolsa, en función de sus características. Estos son los más relevantes:
- Índices de precios ponderados: todas las acciones tienen el mismo peso. Un ejemplo es el Dow Jones en el que sus 30 empresas tienen el mismo peso.
- Índices de capitalización ponderada: cada acción tiene un peso específico. Como ejemplo tendríamos el Ibex 35, en el que cada empresa tiene una ponderación diferente.
- Índices con dividendo (total return): reflejan la reinversión de los dividendos que reparten las empresas entre sus accionistas. Debido a ello, este tipo de índices cotiza más alto que un índice tradicional que no los tenga. Por ejemplo, en España tenemos el Ibex 35 clásico y el Ibex 35 Total Return (con dividendos).
- Según la zona geográfica: cada país tiene su correspondiente índice, pero también los hay por continente e incluso a nivel mundial.
- Atendiendo al tamaño de las empresas: en España, el índice formado por empresas grandes es el Ibex 35, el de empresas medianas es el Ibex Medium Cap y el de las pequeñas es el Ibex Small Cap.
- En función de la peculiaridad de las acciones: existen índices bursátiles especiales, cuyas acciones han de cumplir alguna premisa muy concreta. Por ejemplo, los que no pueden contemplar compañías de determinados sectores (tabaco, alcohol, armas) o a un público concreto. Serían los índices sharia, adaptados a los preceptos del Islam.
Cuáles son los principales índices bursátiles del mundo
Podemos encontrar multitud de índices bursátiles internacionales. En este apartado te vamos a explicar los más destacados en los mercados de Europa, Estados Unidos y Asia:
Índices de bolsa en Europa
Estos son los principales índices bursátiles de Europa:
- Dax (Alemania): formado por 40 empresas.
- Cac (Francia): refleja la evolución de 40 empresas.
- Ibex (España): contiene las 35 compañías más representativas del mercado español.
- Ftse (Reino Unido): tiene a las 100 empresas más relevantes.
- Mib (Italia): formado por las 40 empresas más importantes.
- EuroStoxx 50: compuesto por las 50 empresas más importantes de Europa.
- Stoxx 600: aglutina las 600 compañías más relevantes del continente.
Los índices bursátiles de Estados Unidos
En Estados Unidos encontramos estos índices de bolsa:
- S&P 500: es el más importante del mundo, formado por las 500 compañías más representativas de la bolsa estadounidense.
- Dow Jones: es el segundo más importante a nivel mundial, compuesto por 30 compañías.
- Nasdaq: está centrado en las empresas tecnológicas con mayor importancia a nivel mundial. Está dividido en el Nasdaq 100 y el Nasdaq Composite, con más de 3.000 empresas.
Principales índices bursátiles de Asia
Aquí listamos los principales índices bursátiles de Asia:
- Nikkei (Japón): incluye a las 225 empresas más grandes del país.
- Shanghai Composite (China): refleja la evolución de todas las acciones que cotizan en la Bolsa de Shanghái.
- Hang Seng (Hong Kong): formado por las 50 mayores empresas.
Cómo invertir en índices de bolsa
Si una persona quisiera invertir en la bolsa en general, tendría que comprar acciones de las empresas más representativas. Este proceso, aparte de llevar un tiempo, implicaría importantes costes, como las comisiones que cobraría el broker.
En cambio, gracias a los índices bursátiles, podemos invertir de una manera sencilla, rápida y económica en un mercado en concreto.
Para ello se debe depositar el dinero en un fondo de inversión o en un ETF que replique el comportamiento de un índice bursátil. Estos fondos se encargan de comprar acciones de las empresas que forman parte del índice. Y todo ello con una comisión anual más asequible.