Si inviertes en algún activo de capital mobiliario te conviene saber las ventajas e inconvenientes que tienen. Pero también es importante que conozcas su fiscalidad, así como los pasos para declarar las ganancias, compensar las pérdidas y cuánto tendrías que pagar a Hacienda.
¿Qué es capital mobiliario?
Cuando hablamos de capital mobiliario nos estamos refiriendo a todos los bienes y derechos que tiene una persona que pueden ser susceptibles de transacción económica y que no están sujetos a una actividad económica ni profesional.
Por su parte, rendimiento del capital mobiliario se refiere a los intereses que generan esos activos y que habrá que declarar a Hacienda.
Algunos ejemplos de activos que tienen la consideración de capital mobiliario serían:
- Valores que se negocian: acciones, bonos.
- Productos financieros: cuentas bancarias, depósitos.
- Derechos de imagen, de marca, de autor, patentes.
- Arrendamientos de inmuebles (una casa, un local, un terreno, un trastero, una plaza de garaje).
Qué se considera rendimiento del capital mobiliario
Si tenemos activos de capital mobiliario puede ser que estén generando una serie de intereses o ganancias económicas. A esas plusvalías se le denomina rendimiento del capital mobiliario.
Por tanto, si los activos mobiliarios que disponemos nos están originando unos intereses solo por tenerlos (una cartera de acciones, dinero en un depósito bancario) o bien por haber realizado una transacción económica (arrendar una vivienda), significa que estaremos obteniendo un rendimiento del capital mobiliario.
Ejemplos de rendimientos de capital mobiliario
El listado de posibles rendimientos de capital mobiliario es bastante extenso, antes hemos visto algunos. Pero vamos a centrarnos en los siguientes:
Intereses y dividendos
Si ingresamos dinero en una cuenta corriente o en un depósito, solo por dejarlo ahí recibiremos de la entidad bancaria unos intereses periódicamente que se suman al capital inicial. En el caso de una cuenta podemos disponer en cualquier momento del dinero. Si se trata de un depósito, a su vencimiento recibiremos el capital conjunto, pero si decidimos reembolsarlo antes podemos tener una penalización y menos intereses.
Si hemos comprado acciones de compañías que reparten dividendos, obtendremos unos ingresos pasivos extra por el simple hecho de mantener los títulos. Al vender las acciones dejaremos de seguir percibiendo los dividendos.
Bonos y títulos de renta fija
Si compramos activos de renta fija (bonos, letras del Tesoro, obligaciones), el emisor de dichos activos (el Estado, Comunidades Autónomas, empresas privadas) nos pagará unos intereses periódicos denominados cupón. Al vencimiento, nos devolverán el capital invertido.
Seguros de ahorro y seguros de vida e invalidez
Los seguros de ahorro son productos que consisten en aportar un capital inicial y a cambio, cuando llegue nuestra edad de jubilación, recibiremos cada mes una determinada cantidad de dinero hasta nuestro fallecimiento. Cuando eso suceda, los herederos recibirán el capital que se había ingresado.
Los seguros de vida e invalidez son productos que, a cambio de que el titular haya ido aportando una prima periódicamente, cuando sucede el hecho descrito en la póliza (fallecimiento o invalidez), se recibe un capital. Si fallece el titular es el beneficiario quien recibirá el dinero estipulado. En caso de invalidez, será él mismo quien reciba la cuantía recogida en la póliza.
Tributación del capital mobiliario en España
En España, el rendimiento que generen los activos de capital mobiliario está sujeto a tributación:
- Las personas, en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
- Las empresas, en el Impuesto sobre Sociedades (IS).
El tratamiento fiscal dependerá del tipo de ingreso y las circunstancias personales del contribuyente.
Por tanto, el rendimiento que generen los activos de capital mobiliario se tiene que declarar a la Agencia Tributaria y se tendrá que pagar los impuestos que correspondan en cada caso. Atendiendo a la cuantía de los intereses percibidos se les aplicará la tributación que corresponda.
Rendimientos del capital mobiliario y el IRPF
El rendimiento del capital mobiliario pasa a formar parte de la base imponible del ahorro y está sujeto a diversos tipos impositivos. Además, dependiendo del activo, puede tener una retención del 19% (depósitos bancarios, cuentas remuneradas, dividendos de acciones
Así pues, los tipos son:
- Rendimiento del capital mobiliario de hasta 6.000 euros: 19%
- Rendimiento del capital mobiliario mayor de 6.000 euros y menor de 50.000 euros: 21%
- Rendimiento del capital mobiliario mayor de 50.000 euros y menor de 200.000 euros: 23%
- Rendimiento del capital mobiliario entre 200.000 euros y 300.000 euros: 27%
- Rendimiento del capital mobiliario mayor de 300.000 euros: 28%
Para declarar correctamente el rendimiento del capital mobiliario en el IRPF hay que seguir una serie de pasos:
- Tener claro todos los rendimientos que hayamos percibido a lo largo del ejercicio fiscal (cantidad y origen o procedencia).
- Calcular la cuantía neta de los rendimientos. Para ello a los intereses tendremos que restarle los gastos que sean deducibles fiscalmente (por ejemplo, aquellos gastos que estén directamente relacionados con el rendimiento logrado). En el caso de una cuenta bancaria a los intereses le restamos las comisiones que nos haya cobrado el banco.
- En el caso de que tengamos rendimientos negativos, podemos proceder a compensarlos con los positivos y de esta manera se aminora la base imponible del ahorro y pagaremos menos.
- Procedemos a añadir los datos en la declaración de la renta en el apartado de rendimientos del capital mobiliario y aplicamos el tipo impositivo correspondiente. De esta forma sabremos finalmente cuánto tendremos que pagar.
Necesitaremos contar con la documentación necesaria para declarar correctamente los rendimientos del capital mobiliario:
- Certificados de ingresos financieros.
- Facturas y recibos de gastos deducibles.
- Certificados de retenciones.
Cómo declarar ganancias y pérdidas patrimoniales
Puede darse el caso de que hayamos obtenido rendimientos negativos del capital mobiliario, por ejemplo, porque teníamos compradas unas acciones y en el año fiscal la inversión no fue bien y perdimos dinero. En este caso tenemos la posibilidad de compensar rendimientos negativos con rendimientos positivos y pagar menos impuestos.
La idea subyacente es que solo pagaremos impuestos por las ganancias reales que hayamos percibido.
Para ello hay que tener presente las siguientes cuestiones:
- Los rendimientos del capital mobiliario se integran y se compensan entre sí en cada período impositivo.
- Podemos compensar rendimientos negativos con otros positivos, pero con un límite del 25%.
- Si después de haber realizado la compensación el saldo sigue siendo negativo, podremos continuar compensándolo durante los siguiente cuatro ejercicios fiscales.
Exenciones fiscales relacionadas
La realidad es que existen pocas exenciones fiscales respecto a los rendimientos de capital mobiliario.
Una clásica ya ha desaparecido y consistía en que estaban exentos fiscalmente los primeros 1.500 euros que se obtuviesen por dividendos de acciones.
Es en materia de inmuebles donde más exenciones existen. Por ejemplo, si el arrendamiento se destina a vivienda habitual del arrendatario, hay una reducción del 50% de los rendimientos logrados. Si el inmueble se arrenda a una sociedad para que vivan ahí sus trabajadores, el arrendador tiene derecho a una reducción si en el contrato aparece la identidad de los trabajadores que vivirán en su vivienda. Si la casa es para uso vacacional o de temporada existe reducción si la duración del contrato es de 12 meses completos.
Si inviertes en fondos de inversión, no pagarás impuestos si reinviertes el dinero en otro fondo. Es decir, si realizas un traspaso y no un reembolso.
Beneficios y riesgos del capital mobiliario
Como en todo tipo de inversión, existen una serie de ventajas y riesgos implícitos. Vamos a ver a continuación cuáles son los puntos a favor y en contra más habituales.
Ventajas de invertir en capital mobiliario
Entre las principales ventas y beneficios de invertir nuestro capital en este tipo de activos podemos enumerar las siguientes:
- En la mayoría de los casos no se requiere disponer de un elevado capital (cuentas corrientes, depósitos, acciones y dividendos, activos de renta fija, derechos de autor por escribir un libro, etc).
- Es una manera sencilla de obtener ingresos pasivos, es decir, plusvalías sin tener que hacer nada.
- Muchos de los activos protegen y garantizan el dinero invertido en caso de que haya problemas. Unos con limitaciones (los productos bancarios garantizan hasta 100.000 euros por cuenta y titular), otros en principio todo el capital (bonos, letras, obligaciones).
- Algunos gozan de 100% de liquidez sin penalizaciones en caso de que queramos disponer en cualquier momento de nuestro dinero.
Principales riesgos asociados
Tenemos que ser conscientes de que dependiendo del tipo de activo mobiliario en el que invirtamos nuestro capital, tendremos mayor o menor riesgo.
Entre los principales riesgos tendríamos:
- No todos tienen plena liquidez. Por ejemplo, vender un inmueble no es algo que se haga de un día para otro y puede llevar bastante tiempo.
- Si queremos disponer del capital, hay activos que nos pueden penalizar y cobrar una comisión. Por ejemplo, reembolsar el dinero de un depósito bancario antes de su vencimiento.
- Si no esperamos al vencimiento, hay activos que finalmente nos aportarán menos plusvalías. Por ejemplo, los títulos de renta fija y los depósitos.
- Algunos requieren una entrada fuerte de capital, es decir, realizar una inversión elevada, por ejemplo, comprar un inmueble para arrendarlo.