martes, 3 diciembre 2024
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    Ruptura de pareja e hipoteca común

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    Hay muchas parejas que cuando su relación sentimental y económica es buena deciden comprar una vivienda para crear su propio hogar. La mayoría suelen hipotecarse como cotitulares para poder realizar su sueño.

    Hasta aquí todo va bien, pero puede haber una ruptura emocional por diversos motivos y desencadenar un divorcio o una separación.

    Cuando la pareja se separa tiene diferentes opciones para el préstamo hipotecario y la vivienda:

    • Vender la vivienda a una tercera persona. Una alternativa es vender la vivienda cancelando la hipoteca y repartir los beneficios o las pérdidas, según el caso. Actualmente es una opción que presenta dificultades por la mala situación del mercado inmobiliario. Al ser más difícil vender sigues pagando cada mes la cuota hipotecaria, eso significa que si quieres irte a otra vivienda tus ingresos se verán perjudicados. Y en el caso que consigas vender, probablemente acabes vendiendo por debajo del valor de compra, de forma que puede que el capital pendiente de la hipoteca sea mayor que el precio de venta, en cuyo caso quedará parte de la hipoteca pendiente.
    • Extinción de condominio. Uno de los dos se queda con la vivienda y le compra su parte a su ex-pareja. Cuando se realiza la nueva escritura conforme uno de los cónyuges deja de ser propietario. El problema es que se deja de ser propietario, pero sigue siendo titular de la hipoteca, por lo que es muy importante firmar paralelamente con el banco una novación de la hipoteca para que sólo sea titular de la hipoteca quien se queda la vivienda. Si no se da de baja el titular de la hipoteca si quiere solicitar una hipoteca posiblemente se la denieguen porque en la CIRBE saldrá que tiene una deuda hipotecaria. Además ante el banco seguirá siendo responsable de pago de la hipoteca, por lo que si hay un impagado irá contra sus bienes presentes y futuros.
    • Dación en pago. Consiste en entregar la vivienda a la entidad financiera con la que tenemos la hipoteca para que se cancele la deuda pendiente. Esta opción podemos olvidarla porque los bancos en escasas situaciones aceptan la dación, puesto que salen perdiendo y tienen demasiados pisos en sus balances.
    • lternativas a corto plazo sin cambios legales:
      1. Alquilar el piso. Una alternativa frente a las dificultades para vender la vivienda es alquilarla de forma que parte de la cuota hipotecaria la paguen los inquilinos y el resto entre los hipotecados, de esta forma sus ingresos no se ven tan reducidos.
      2. Vivir en la vivienda: una alternativa es que uno de los ex-cónyuges se quede viviendo en el piso y se haga cargo de más parte de la hipoteca o que lleguen a un acuerdo parecido.

    Si añadimos a la complejidad del divorcio los problemas derivados de tener una hipoteca común podemos desencadenar más problemas, ya que los temas económicos suelen ser los que más dolores de cabeza traen. La gran deuda que supone la hipoteca es algo que puede crispar relaciones y generar discusiones.

    Por ello, lo más sensato es que se tomen las decisiones con calma y se haga siempre lo que más beneficie a ambos y mirando que la alternativa escogida no perjudicará a ninguno de los cónyuges en un futuro.

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    Maica López
    Maica López
    Periodista especializada en información financiera. En CrediMarket.com desde 2013. Antes he trabajado en Bankimia y 20 minutos, entre otros. Me encanta la novela negra, la música y bailar jazz.
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