Los nuevos administradores de Banco Madrid, designados la pasada semana por el Banco de España, han acordado hoy solicitar el concurso de acreedores y suspender la operativa de la entidad.
La decisión, según ha puntualizado el organismo supervisor, responde «al fuerte deterioro de la situación financiera de Banco Madrid» motivado por las retiradas de fondos de los clientes que se han producido a raíz de los «últimos acontecimientos conocidos, que han afectado a su capacidad para hacer frente al cumplimiento puntual de sus obligaciones».
El concurso de acreedores, informa Banco de España, «permite asegurar un igual trato de los depositantes de la entidad y del resto de sus acreedores».
Y ha recordado que los depósitos de los clientes de Banco de Madrid, S.A. están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito hasta un máximo de 100.000 euros por titular. La garantía «se hará efectiva lo antes posible una vez se cumplan los trámites pertinentes».
Como consecuencia de la solicitud del concurso de acreedores, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado esta mañana suspender temporalmente los reembolsos de los fondos de inversión y SICAV gestionados por la gestora de inversión colectiva de Banco de Madrid.
La medida, ha indicado, «se circunscribe a los fondos en cuya operativa participaba el citado banco». Y se extenderá «el tiempo imprescindible para garantizar los derechos de los inversores en estos productos y su igualdad de trato».
El deterior de la entidad tiene su origen durante la semana pasada, cuando el departamento del Tesoro de Estados Unidos, en concreto de la Financial Crisis Enforcement Network (FinCEN), consideró que la Banca Privada d’Andorra (BPA), matriz de Banco Madrid, era una «institución financiera extranjera sometida a preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales».
