Unificar las cuotas de todos los préstamos ya sean personales, hipotecarios, coche, créditos de tarjeta… Pagar un solo préstamo en más años y reduciendo las cuotas. Es la agrupación o reunificación de deudas. Una solución para intentar reducir el porcentaje del sueldo que, mes tras mes, se dedica a cubrir deudas.
¿Cómo se hace una unificación de deudas?
- Contratando un nuevo préstamo con el que se cancelarán los que ya se tienen.
- Ampliando el importe y plazo de amortización de la hipoteca que se pueda tener e incluir en ella las demás financiaciones.
Ventajas de la agrupación
- Al unirlo todo en una sola deuda y aumentar el plazo de amortización, la cuota baja.
- El interés del préstamo sea, probablemente, más bajo que el de algunos que ya se han suscrito. En los préstamos al consumo parten del 6,00 % y llegan al 12,00 %, según la entidad. En las tarjetas de crédito puede ser del 26 %.
Desventajas
- Al incrementar el plazo de amortización también crece la deuda final. Cuanto más dure el tiempo de devolución, más intereses hay que afrontar.
- La entidad puede pedir avales, como inmuebles, por ejemplo.
A considerar…
- Al llevar a cabo una unificación se tendrán que asumir varios pagos. Siempre, si las hay, las comisiones por la cancelación de los préstamos a unificar; si se pide una hipoteca, la tasación de la vivienda, los gastos de constitución del préstamo, los honorarios al intermediario (si es que se hubieran contratado los servicios de uno), y si se ampliara la existente, los gastos de gestión.
- La ratio de endeudamiento de una casa no puede ser mayor del 40 % de los ingresos. El 60 % que queda debería focalizarse en pagar gastos fijos como facturas (luz, agua, teléfono, colegios…), compras y ahorro.
- En caso de pedir una hipoteca, el importe a financiar no debería superar el 70% de la vivienda.
- Aparecer en un listado de morosidad como RAI o ASNEF, complica mucho su concesión.