Los jóvenes españoles serán la primera generación que viva peor que sus padres: ganan un 20 % menos y cuentan con un patrimonio ocho veces inferior, según un informe de Comisiones Obreras. Unos datos todavía más preocupantes si tenemos en cuenta que este sector representa el 16 % de la población. Además, el desempleo en el tramo de edad que abarca de los 25 a los 30 años es del 24 %.
Los jóvenes de hoy serán la primera generación que viva peor que sus padres
El informe de Comisiones Obreras publicado el pasado 12 de agosto refleja que la actual generación de jóvenes españoles no tendrá la misma calidad de vida que sus progenitores. Una realidad estrechamente ligada a la precariedad laboral, la elevada temporalidad, la parcialidad involuntaria y los empleos poco estables.
Y es que los jóvenes tienen cada vez más difícil acceder al mercado laboral. El desempleo entre ellos alcanza el 24 % frente a la media europea del 14,7 %. Solo nos superan países como Estonia y Rumanía. Son datos de Eurostat que reflejan que 445.000 jóvenes no encuentran empleo.
Además, casi la mitad (el 43 %) se ha visto obligado a trabajar sin contrato laboral, lo que significa que no ha contado con protección jurídica frente a posibles accidentes laborales, y que no ha cotizado a la Seguridad Social de cara a percibir una pensión de jubilación en el futuro.
Solo el 15 % logra emanciparse
Todo ello se materializa en una mayor dificultad para emanciparse. La tasa de emancipación ha caído a mínimos desde 2006, de hecho, solo el 15 % de los jóvenes menores de 30 años están emancipados. Esto se debe al elevado coste de la vivienda: deben destinar el 92 % de su sueldo para pagar el alquiler y, si optasen por comprar una casa, tendrían que aportar el salario íntegro de 14 años para adquirirla.
Se trata de un problema estructural que afecta a la posibilidad de acceder a una vivienda digna (en régimen de propiedad o de alquiler), patrimonio, estabilidad laboral y bienestar económico en general.
El salario medio, poco más de 21.000 euros
Otro informe con datos del INE y el EBRD indica que el salario medio anual de los jóvenes entre 25 y 30 años es de unos 21.039 euros, frente a los 26.300 euros (en términos actualizados) que ganaban sus progenitores. Y un 25 % menos que la media nacional que se encuentra en 28.050 euros. Esto los lleva a pedir préstamos y a endeudarse, con lo que la situación se va complicando.
El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE) comenta que, en 2024, el 30 % de las personas jóvenes estaba en riesgo de pobreza o exclusión social. Por si fuera poco, incluso el 18,8 % de quienes tenían un empleo se encontraban también en esta situación.