A la hora de conceder una hipoteca o un préstamo, el banco primero realizará un estudio de viabilidad económica mediante el cual analizará tus ingresos, gastos, deudas e historial crediticio. ¿El objetivo? Saber si cumplirás con los pagos mensuales. Te lo contamos todo sobre él aquí. Y, si estás buscando financiación, compara opciones con nosotros.
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Qué es el estudio de viabilidad económica
El estudio de viabilidad económica en hipotecas y préstamos es el análisis que lleva a cabo una entidad bancaria para evaluar y saber si una persona presenta un nivel de solvencia adecuado y dispone de los recursos económicos suficientes para devolver un crédito junto con los intereses.
La finalidad de este estudio es asegurarse, en la medida de lo posible, que podrá pagar las sucesivas cuotas mensuales. Para ello, revisará los ingresos y gastos periódicos, el patrimonio, deudas, así como el historial crediticio del solicitante o solicitantes.
Qué factores influyen en la viabilidad financiera
Para saber si conviene o no conceder una hipoteca o préstamo, la entidad financiera analizará una serie de factores, como:
Edad
La norma más generalizada entre los bancos es que la persona que solicita el crédito no debe tener más de 75 años cuando termine de devolverlo. Por ejemplo, si se pide con 35 años y la hipoteca es a 30 años, significa que tendría 65 a su término y al ser menor de 75 no es un impedimento.
Ingresos
Es uno de los factores más determinantes a la hora de que te concedan una hipoteca o un préstamo. Se refiere a los ingresos totales. Es decir, a la nómina laboral y a otras fuentes si las tienes. Por ejemplo, si percibes renta mensual del alquiler, dividendos si tienes acciones, etcétera.
Las entidades bancarias tienen muy en cuenta la regla 30/35, que se basa en que la cuota mensual del crédito no puede superar el 30-35 % de los ingresos netos totales. De esta forma, se aseguran de que el préstamo no supondrá una carga económica demasiado pesada y de que tus recursos económicos serán suficientes para saldarlo en tiempo y forma.
Patrimonio
Si bien los ingresos netos totales juegan un papel crucial para que un banco te conceda un crédito, también lo es tu patrimonio. Por ejemplo, tendrá en cuenta si eres titular de bienes inmuebles (sobre todo si están libres de carga), si dispones de joyas, cuadros, capital invertido y más.
Conviene distinguir entre capacidad de pago, que mide la relación entre lo que ingresas y lo que gastas (reflejando lo que puedes pagar al banco hoy) y solvencia patrimonial, que son tus activos e indica lo que posees y que te permitiría afrontar pagos en el futuro si fuese necesario.
Estabilidad laboral
Una cosa es que tengas trabajo y una nómina, y otra la estabilidad. El banco valorará mucho si tu contrato es indefinido, así como la antigüedad (cuanto más años, mejor). Lo que más suma es la condición de funcionario público y lo que menos un contrato temporal. En el caso de que seas autónomo, al no tener ingresos fijos, la financiera analizará tus recursos con mayor atención.
Historial crediticio
Una de las cuestiones que más analizará el banco será tu historial crediticio, ya que contiene datos relevantes como, por ejemplo, si eres buen deudor o no, si pagas tus créditos en tiempo y forma, si originas descubiertos tácitos regularmente, etc. Viene a ser como tu vida bancaria, de ahí su importancia.
Deudas
Los bancos verificarán si tienes otras deudas y tu morosidad. Lo habitual es que acudan a la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) y consulten la base de datos que recoge todos los préstamos y créditos que cada persona tiene con entidades financieras, siempre que superen los 1.000 euros. También ASNEF, que es un fichero de morosos con deudas impagadas con bancos, aseguradoras, operadoras de telefonía, suministros, etc.
Por qué es importante el estudio de viabilidad para conseguir financiación
El estudio de viabilidad económica de las hipotecas y préstamos ofrece una serie de ventajas, no solo a la entidad bancaria, sino también al propio solicitante:
Ventajas que te aporta
- Te ofrece información acerca del máximo de dinero que es recomendable que pidas prestado, de forma que te protege del riesgo de sobreendeudarte.
- Conociendo el importe máximo que puedes solicitar al banco, te simplifica la búsqueda de vivienda. Por ejemplo, si pretendes adquirir un inmueble y lo máximo que puedes solicitar son 250.000 euros, te ayuda a focalizar la búsqueda entre aquellos que no sobrepasen dicho precio.
- Incrementa las posibilidades de que te concedan el crédito, puesto que el banco ha verificado que tu perfil es apto.
Ventajas para la entidad financiera
- Asume menos riesgo potencial de impago cuando concede una hipoteca o préstamo, ya que previamente habrá estudiado y analizado las condiciones del cliente: edad, ingresos, deudas, patrimonio, morosidad, historial crediticio.
Cómo mejorar tu viabilidad económica
Si estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario o personal, es recomendable que sigas una serie de consejos:
- Reduce deudas. Ten en cuenta que cuanto más elevada sea su cuantía, menos probabilidades tendrás de obtener financiación. Comienza reduciendo o eliminando aquellas que sean más elevadas.
- Evita disponer de más del 30-40 % del tope máximo de tu tarjeta bancaria.
- Aumenta tus ahorros. Debido a que la mayoría de bancos solo conceden la hipoteca por el 80 % del valor del inmueble y que debes tener el 20 % para la entrada y algo adicional para gastos e impuestos, disponer de suficientes ahorros es fundamental.
- No te retrases en el pago de tus deudas, hazlo en tiempo y forma, de esta manera fortalecerás tu historial crediticio.
- Si tienes aval, incrementará sustancialmente tus opciones de obtener crédito.
- No realices demasiadas peticiones de préstamo a la vez ni en un corto periodo de tiempo..
Documentación para el estudio de viabilidad de hipotecas y préstamos
Los bancos necesitan disponer de determinada información para poder elaborar el estudio de viabilidad económica de hipotecas y préstamos. Es por este motivo por el cual te solicitarán una serie de documentación:
Documentos personales
- DNI/NIE o pasaporte en vigor
- Libro de familia
- Estado civil (certificado de matrimonio, divorcio, separación)
- Certificado de empadronamiento
Documentos económicos
Trabajador por cuenta ajena o asalariado:
- Contrato de trabajo
- Últimas tres nóminas
- Informe de vida laboral
Trabajador por cuenta propia o autónomo:
- Declaraciones de la Renta de los últimos dos años
- Pagos trimestrales de IVA e IRPF
- Alta en la Seguridad Social y últimos recibos de autónomos
Otra documentación
- Extractos bancarios de los últimos seis o doce meses
- Certificados de saldos en otras entidades
- Bienes inmuebles o inversiones



