El año 2026 trae consigo varias novedades normativas en materia de Seguridad Social. Están encaminadas, principalmente, a que el sistema continue siendo sostenible, ya que la baja natalidad y la mayor esperanza de vida ha llevado a que la relación entre las personas trabajando y jubiladas no sea la más idónea.
Cambios normativos que llegan en 2026
En 2026 la persona que no cuente con al menos 38 años y 3 meses cotizados tendrá que esperar hasta cumplir la edad de 66 años y 10 meses (en 2027 deberá tener 67 años cumplidos si no acumula 38 años y 6 meses cotizados).
Pero no es la única novedad que traerá 2026. Desde el 1 de enero, el cálculo de la pensión de jubilación variará y se necesitarán más días cotizados. Esta modificación afectará a todas las modalidades de jubilación: ordinaria, anticipada, parcial y demorada.
Hasta la fecha, para obtener la base reguladora y poder calcular la pensión de jubilación, se sumaban las bases de cotización de los últimos 25 años trabajados (300 meses) y se dividía entre 350. A este resultado se le aplicaba el porcentaje correspondiente a los años cotizados durante la vida laboral del trabajador. Es decir, para el cálculo de la cuantía de pensión de jubilación se tenían en cuenta los últimos 25 años cotizados.
El Real Decreto Ley 2/2023 modifica el sistema de cálculo de la pensión
En concreto, el Real Decreto-ley 2/2023 de 16 de marzo dispone que «desde 1 de enero de 2026, la base reguladora de la pensión de jubilación será el resultado de dividir entre 352,33 la suma de las 302 bases de cotización de mayor importe comprendidas dentro del periodo de los 304 meses inmediatamente anteriores al mes previo al del hecho causante«.
Por tanto, a partir de esa fecha, se irán cogiendo los mejores años cotizados dentro de un período temporal mayor, de cara a que desde 2037 se tengan en cuenta los mejores 27 años dentro de los últimos 29, descartando los 2 años con peores bases de cotización.
Es decir, se irá incrementando cada año el periodo que se tiene en consideración para calcular la base reguladora, con la finalidad de que cuando la reforma llegue a término, cuenten los últimos 29 años cotizados.
En la siguiente tabla se puede observar el sistema progresivo. En cada ejercicio se tendrá en consideración un número de últimos años cotizados y cuántos meses se pueden descartar.
Año | Período cotizado | Meses descartados |
2026 | 25 años y 4 meses | 2 |
2027 | 25 años y 8 meses | 4 |
2028 | 26 años | 6 |
2029 | 26 años y 4 meses | 8 |
2030 | 26 años y 8 meses | 10 |
2031 | 27 años | 12 |
2032 | 27 años y 4 meses | 14 |
2033 | 27 años y 8 meses | 16 |
2034 | 28 años | 18 |
2035 | 28 años y 4 meses | 20 |
2036 | 28 años y 8 meses | 22 |
2037 | 29 años | 24 |
¿Quiénes salen beneficiados?
El trabajador podrá elegir las bases de cotización que le sean más favorables y descartar las que resulten más reducidas. Este cambio será positivo para:
- Aquellas personas que tuvieron varios años con una cotización baja.
- Profesionales con carreras laborales irregulares, como autónomos o afectados por EREs, por la maternidad, con largos períodos de desempleo…
Debido a que podrán descartar los dos peores ejercicios cotizados, evitarán que les afecte negativamente a la cuantía que recibirán de la pensión de jubilación. Esta reforma del cálculo de la jubilación busca un sistema más justo y que nadie salga perjudicado.
Resumiendo
El Real Decreto que se aprobó en 2023 y que entrará en vigor en 2026, establece un nuevo sistema progresivo que permitirá al trabajador elegir los mejores años cotizados para incrementar la base reguladora de la pensión y poder recibir una mayor cuantía. Para ello, se tendrá en cuenta los últimos 29 años y se elegirán 27, descartando dos.
Esto significa que, desde el 1 de enero de 2026, los trabajadores que quieran jubilarse deberán de elegir, de cara al cálculo de su pensión, entre:
- El modelo actual que tiene en cuenta los últimos 25 años cotizados.
- El nuevo sistema, que por ejemplo para 2026 tendrá en cuenta los últimos 25 años y 4 meses, pudiendo descartar los 2 peores meses.