El próximo 12 de septiembre se iniciará el curso escolar 2016-2017. La ‘vuelta al cole’ costará de media 232 euros por familia este año, según una encuesta llevada a cabo por el Observatorio Cetelem. El 28% de los participantes declaró que gastará, de media, unos 121 euros, el 25% unos 374 euros y para el 11%, la cifra podría rondar los 1.000 euros.
El porcentaje de padres que adelantará sus compras disminuye cada año. En 2016, lo hará solo el 22% frente al 28% y el 24% de 2014 y 2015, respectivamente.
El 62% de los españoles espera destinar el mismo importe que el año anterior, reduciéndose en 2,4 puntos porcentuales respecto al año pasado. Por el contrario, el 14,7% espera disminuir el gasto, aunque la cifra aumenta con respecto al año anterior, cuando era de un 11,8%.
Ahora bien, ¿cómo puede una familia con unos ingresos medios afrontar todos los pagos que esto comporta? Muchas son las familias que optan por recurrir a la financiación bancaria. Pero, ¿cuál es la mejor opción: pedir un préstamo o contratar una tarjeta de crédito? Cada opción tiene sus ventajas y sus desventajas.
Préstamos
Los préstamos permiten financiar de una sola vez la compra de material escolar, libros y ropa, si no se dispone de suficiente efectivo para afrontar ese gasto en el momento. Hay los préstamos rápidos, que según el comparador de productos bancarios Credimarket presentan un tipo de interés que oscila entre el 5% y el 14%. Los bancos los conceden de forma rápida teniendo en cuenta la situación financiera actual que se tenga.
Los préstamos, frente a las tarjetas de crédito, tienen la ventaja de que pueden solicitarse grandes cantidades de dinero a devolver a largo plazo.
Entre la oferta de préstamos rápidos encontramos el Préstamo Personal de Bigbank, que se comercializa a un interés fijo desde 9,00%, permite financiar hasta 10.000 euros a un plazo máximo de 5 años y el porcentaje de financiación máximo es del 100%.
Tarjeta de crédito
Por otro lado, la tarjeta de crédito es un medio de pago que sustituye al efectivo. Como ventajas, podríamos destacar que permite financiar las compras mediante la disposición de fondos que no se tienen, evitando así tener que solicitar un préstamo personal. Esta opción es útil para hacer frente a algunos pagos imprevistos.
En el caso que la cantidad que se necesite para afrontar las compras que comportan la ‘vuelta al cole’ sea inferior a 600 euros, sería recomendable usar la tarjeta de crédito, porque es un producto al que todas las personas pueden acceder de manera más fácil, en comparación con un préstamo. Además, esta cantidad se puede asumir con una tarjeta de crédito y se puede aplazar el pago de la manera que más le convenga.
Un aspecto a considerar antes de contratarla es cómo se va a saldar la deuda. Se ha de tener en cuenta el tipo de interés por pago aplazado, si es alto se debe valorar si conviene o no.
Entre la oferta de tarjetas de crédito encontramos la Tarjeta Visa Barclaycard, que se comercializa a un interés fijo desde 26,70%, permite financiar hasta 5.000 euros y la cuota anual es gratuita.
Con todo, se deben analizar todos los gastos que comportan la ‘vuelta al cole’ y valorar los pros y los contras de escoger una o otra opción.