La volatilidad es una ratio clave en el mundo de las finanzas y los mercados bursátiles. Conocerla es crucial para saber si conviene invertir o no en un determinado activo. Vamos a ver todo lo que necesitas saber sobre ella.
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Qué es la volatilidad
La volatilidad en los mercados financieros se refiere al movimiento que experimenta un activo. Y es elevada cuando se mueve con fuerza, bien al alza o a la baja, y baja cuando su movimiento es pequeño y el activo está tranquilo. Además, se ve incrementada o reducida en base a una serie de circunstancias:
- Los resultados que presentan las empresas: si son positivos o negativos, o bien si superan o no las previsiones.
- La evolución de la economía en general y de la economía local.
- El riesgo de crisis económica o recesión.
- Políticas de los bancos centrales y tipos de interés.
- Evolución de la inflación.
- Guerras, conflictos geopolíticos, desastres naturales, etc.
¿Por qué es importante?
La volatilidad juega un papel importante en los mercados financieros de cara a poder evaluar y clasificar cada mercado según el nivel de riesgo que ofrece una inversión.
La regla general sería que un inversor conservador solo debería optar por mercados con una volatilidad baja y estable, ya que se asumen menos riesgos. Mientras que uno con un perfil más agresivo, también puede invertir en activos con mayor volatilidad.
La volatilidad de las acciones
Existen dos tipos de acciones y cada una de ellas tiene su propia forma de considerar la volatilidad:
- Acciones de gran capitalización (blue chips): son las compañías grandes y fuertes. Presentan una volatilidad normal y generalmente el movimiento de sus acciones tiende a ser tranquilo, sin demasiados sobresaltos.
- Acciones de pequeña capitalización (chicharros): son las compañías pequeñas y tienen una menor liquidez. Son más fáciles de mover, ya que cuando un inversor con fuerte capital compra o vende, el precio de dichas acciones se mueve con mayor brusquedad, de ahí que sean mucho más volátiles.
Tipos de volatilidad
También existen diferentes formas de medir la volatilidad de las acciones. Aquí te explicamos las dos principales y te damos un ejemplo.
Según su intensidad
En función de la intensidad con la que oscila, puede ser:
- Elevada: cuando el rango de movimiento de un activo es superior a su media habitual o su evolución histórica.
- Baja: se considera que la intensidad es baja si el activo de mueve menos de lo que suele ser habitual en él, históricamente hablando.
Según el marco temporal
Otra forma en la que se puede medir la volatilidad es en función del marco temporal. Y, así, nos encontramos con una evolución:
- Histórica: es la que presenta un activo a lo largo del tiempo. Por ejemplo, a cinco años se refiere a su rango de movimiento durante ese periodo de tiempo.
- Implícita: es cómo se prevé que será en el futuro. Y se calcula teniendo en cuenta la histórica y el posible impacto de sucesos posteriores sobre ella.
Ejemplos sobre cómo medir la volatilidad de un mercado
Las formas de medir la volatilidad del mercado varían en función de dónde se produce la inversión, en acciones o en índices bursátiles.
Volatilidad en acciones
Las acciones de cada compañía tienen una ratio, Beta, que mide el nivel de variación del precio de esa acción en función de cómo varía el índice en el que cotiza. Y en ella se basan los inversores porque cuanto más elevada sea la Beta, mayor riesgo y volatilidad tendrá la acción:
- Beta mayor que 1: la acción tiene más volatilidad que el índice donde cotiza y su movimiento al alza y a la baja será más elevado que el del índice.
- Beta es 1: la acción y el índice en el que cotiza se mueven con un rango similar.
- Beta menor que 1: la acción oscila, generalmente, con más menos intensidad que en índice en el que cotiza, es más tranquila.
- Beta menor que 0: la acción se mueve en sentido contrario al índice, si éste sube la acción suele bajar y viceversa. Y lo hace con una intensidad similar.
- Beta negativa: la acción se mueve en sentido contrario al índice en el que cotiza y además lo hace con mayor volatilidad.
Volatilidad en los indices bursátiles
Cuando hablamos de índices bursátiles, cada uno de ellos tiene su propio indicador de volatilidad. Por ejemplo, el Ibex 35 tiene el Vibex. En cualquier caso, el más importante del mundo es el Vix, ya que se refiere al índice bursátil más relevante, el S&P 500 estadounidense. Y es que todos los mercados del mundo siguen muy de cerca a este índice y están condicionados por sus movimientos.
- Una subida del Vix implica caídas en la Bolsa, ya que el incremento de volatilidad se asocia con mayor riesgo. Si el Vix supera la zona de 20 es cuando llegar el temor a los inversores.
- Una bajada del Vix implica subidas en la Bolsa, ya que se asocia con un menor riesgo. Si el Vix baja de 20 hay tranquilidad.