Tarde o temprano tendremos que pisar la consulta del dentista. Pero hay tratamientos cuyo precio es elevado y difícil de pagar de una vez. Te explicamos qué alternativas hay para financiar el dentista en una clínica privada.
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La salud dental, algo necesario y caro
La salud dental es importante. No solo por estética sino también porque una boca no cuidada es un foco de infección y riesgo de enfermedades. El problema es que la Seguridad Social cubre una pequeña parte de todos los tratamientos dentales que existen, con lo que a veces no queda más remedio que acudir a una clínica privada.
Aquí es cuando nos encontramos con la realidad: dependiendo de lo que necesitemos, el coste puede ser muy elevado. Y no se dispone de suficiente liquidez. Para cubrirlos, existen una serie de medios que te permitirán financiar el dentista.
Porque el precio de un tratamiento puede moverse entre los 50 euros que cuesta una limpieza básica hasta los 1.800 euros de un implante o los 3.000 euros que puede alcanzar una alineación dental (con los brackets incluidos). Y justo es en estos casos cuando tenemos que recurrir a un préstamo para financiar el dentista.
El dentista en la Seguridad Social
Para acudir al dentista de la Seguridad Social necesitarás estar dado de alta y tener actualizada la tarjeta sanitaria. Con todo, este servicio público no cubre todos tratamientos de forma gratuita. Además, varían según la Comunidad Autónoma en la se viva.
Generalmente, responde a los servicios básicos y preventivos. No tienen cabida intervenciones más complicadas como implantes, ortodoncias y estética dental. Así, cubre:
- Revisiones cada dos años para menores de 14 años.
- Cierre de fisuras en menores de 14 años para impedir caries.
- Empastes.
- Endodoncias.
- Extracciones.
- Cirugías orales en caso de gravedad.
Cómo financiar el dentista
Existen varias alternativas que nos permiten financiar el dentista. En función del tratamiento, todo o parte. Te las explicamos una a una.
Financiar el dentista en la clínica
Seguramente sea una de las formas más cómodas de financiar el dentista, ya que la clínica realizará los trámites burocráticos. Se debe tener en cuenta que no todos los establecimientos ofrecen esta posibilidad: cuánto más pequeña sea la clínica menos posibilidades hay, con lo que antes de hacer nada, se deberá preguntar.
Si lo lleva a cabo, la financiación se realizará con la propia compañía financiera del establecimiento o bien con otras compañías con las que tiene acuerdos firmados. Cada centro determina el plazo temporal para devolver el dinero y por regla general no suele ser superior a los dos o tres años. En cuanto a los tipos de interés, pueden moverse entre el 7 % y el 14 %.
Préstamo al consumo
Consiste en solicitar en una entidad bancaria un préstamo con el que poder pagar el tratamiento dental. El banco estudiará tu perfil (edad, situación laboral, ingresos económicos, deudas pendientes, si apareces en algún fichero de impagos como ASNEF). Si cumples con sus requisitos, te lo concederá. Si no, no.
En caso afirmativo, ingresará los fondos en tu cuenta. Y los tendrás que ir devolviéndolos en cuotas mensuales, junto con los intereses correspondientes. Generalmente el plazo de amortización de este tipo de préstamos suele ser de entre cuatro y cinco años y el tipo de interés varía según la entidad y tu perfil, aunque pueden ir desde un 5 % a un 15 %.
Tirar de tarjeta de crédito para financiar el dentista
Si se dispone de ella, la tarjeta de crédito es una de las vías de financiación más rápidas y sencillas de utilizar, siempre que se cuente con el saldo suficiente como para financiar el dentista. Si el dinero no alcanzara, se puede hablar con el banco para que incremente la línea de crédito. Y que, generalmente, se mueve entre 500 euros y 3.000 euros.
La devolución del capital se puede hacer de dos formas: a final de mes, en un solo pago y sin intereses, o a través de cuotas mensuales. Aquí sí, con un coste. Estos pueden variar según la entidad bancaria. En cualquier caso, acostumbran a ser elevados, mucho más que los de un préstamo persona. De hecho, pueden rozar el 20 %.
Requisitos para obtener financiación para el dentista
Hemos visto las diferentes opciones que tienes para financiar tu tratamiento dental, pero para acceder a cualquiera de ellas se debe cumplir con una serie de requisitos:
- Ser mayor de edad.
- Tener fuentes de ingresos: una nómina, una pensión, rentas del alquiler, etc. para acreditar tu solvencia económica.
- Tener un nivel de endeudamiento sano. Es decir, que todas las deudas que tengas que afrontar cada mes no supongan más del 30 % de tus ingresos. No estar sobreendeudado.
- No aparecer en ninguno de los ficheros y listados que existen de morosidad e impagos.
En qué fijarse al financiar el dentista dentista
Te mostramos algunos de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de financiar el dentista:
- Tipo de interés: cuanto mayor sea, más dinero terminarás pagando. Busca una vía de financiación que te cobre los intereses más bajos.
- Plazo temporal: fíjate que se adapte bien a tu situación económica. Si son demasiado cortos harían, la cuota será mayor. Si son largos, las letras son más reducidas y cómodas (aunque a la larga acabarás pagando más intereses).