La inflación, la cesta de la compra, el euríbor… Y, ¿los grandes afectados? Los bolsillos de las familias, que pierden capacidad de ahorro. En este contexto empieza la búsqueda de soluciones y cambiar las condiciones de la hipoteca actual es la gran alternativa. Te explicamos cómo.
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El actual contexto económico pone muy complicado el poder ahorrar. Y es que no se trata solo de una elevada inflación y una cesta de la compra por las nubes. Es que, además, el euríbor, principal tipo de referencia en las hipotecas variables que existen en España, ha trazado una cuesta empinada sin precedentes.
En 12 meses, de enero de 2022 a enero de 2023, ha pasado de marcar un – 0477 % a situarse en el 3,337 %. Este ascenso se ha traducido en un encarecimiento de las cuotas de las hipotecas variables.
Por ejemplo, las cuotas de un mismo préstamo de 150.000 euros a amortizar en 25 años y con un diferencial del 1,50 % sobre el euríbor, que se revisa con el valor de enero, pasarían de unos 611 a 932 euros al mes, según nuestros cálculos.
¿Y quién es el principal afectado por todo ello? Las familias, que ven cómo se ha reducido la renta de la que disponen y, por ende, tienen cada vez más limitada su capacidad de ahorro. En este contexto, los titulares de hipotecas variables han empezado a buscar soluciones. Entre ellas, cambiar el tipo de interés de su préstamo y pasarlo a fijo o bien llevárselo a otro banco.
Cambiar de hipoteca variable a fija
Modificar el tipo de interés de una hipoteca, cambiarlo de variable a fijo, por ejemplo, recibe el nombre de novación. Para que prospere, el titular debe cumplir con unos requisitos si firmó su préstamo a partir de junio de 2019.
Y es que según la Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario tendrá que estar al día de todos los pagos, haber amortizado al menos tres años de hipoteca y esta estar sobre la primera vivienda o vivienda habitual.
Si cumple con todos ellos, puede presentar una propuesta de cambio de condiciones al banco en el que la tiene firmada. Con todo, éste puede no aceptarla.
Cambiar la hipoteca de banco
Otra posibilidad para intentar reducir las cuotas es optar por un cambio de entidad. Es decir, llevársela a otro banco para mejorar las condiciones. Puede conllevar un buen ahorro ya que no solo se modifica el interés como tal. También se pueden reducir o suprimir los productos bonificables.
El primer paso para llevar a cabo un cambio de entidad es comparar las condiciones de las hipotecas que se ofrecen actualmente en el mercado.
Entre ellas encontramos la Hipoteca Freedom de Banco Mediolanum, con un interés fijo del 0,99% durante un año y de euríbor + 0,79 % a partir del segundo si se cumplen condiciones: tener la nómina domiciliada, por un importe mínimo de 3.000 euros, y contratar a través de la entidad un seguro de vida.
Más allá, hay otras entidades que tienen productos hechos ex profeso. Es el caso de Banco Santander, BBVA o CaixaBank.
Cambiar la hipoteca de banco, paso a paso
Sea como sea, a través de una hipoteca al uso o una diseñada para tal fin, un cambio de entidad tiene un procedimiento. Lo explicamos por pasos:
- Pedir la financiación en una nueva entidad.
- Si sale aprobada, el banco presentará al solicitante una oferta de financiación. En ella informará de los intereses, costes y condiciones del préstamo. Y aportará una simulación de un cuadro de amortización.
- Paralelamente, pedirá al actual banco, que tendrá que responder en un máximo de 7 días, información acerca del capital pendiente.
- La entidad primera tiene un plazo de 15 días para hacer una contraoferta.
Con todo, el titular tiene, siempre, la última palabra. Es decir, decide si se va y cambia de banco o se queda.
