¿Sabías que una bombilla LED consume hasta 7 veces menos que una bombilla convencional? Es un factor en cuenta, sobre todo tal y como están los precios. En este artículo te explicamos todo acerca de las bombillas LED y qué debes tener en cuenta al elegirlas.
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Qué significa que es una bombilla LED
Una bombilla LED es un tipo de lámpara que se compone de diodos emisores de luz como fuente lumínica. De ahí su nombre, LED, siglas de Light Emitting Diode. En castellano, Diodo Emisor de Luz.
Explicado para profanos, podríamos decir que una bombilla LED consta de varios diodos y componentes en su interior que, trabajando todos a la vez, hacen que esta funcione.
Hace unos años, las bombillas LED eran anecdóticas. Y es que, aún estar presente en muchas tiendas, su precio era elevado. Con el tiempo, han bajado su coste (las podemos encontrar por 9 euros) y se ha demostrado que son una buena inversión. Básicamente porque duran mucho más que una bombilla convencional y gastan menos.
Qué beneficios tiene usar bombillas LED
Usar bombillas LED tiene los siguientes beneficios:
- Ahorrarás energía y esto repercutirá en la factura de la luz: pagarás menos.
- La vida útil de una bombilla LED se puede alargar unas 15.000 horas (en algunos casos, hasta el doble), mientras que la vida útil de una bombilla convencional apenas dura 1.000 horas. Necesitarás cambiar menos frecuentemente una bombilla LED que una convencional, algo que también repercute en el gasto, que será menor.
- Por su funcionamiento, alcanzan menos temperatura. Por tanto, se calientan menos y son más seguras.
- Son responsables con el medio ambiente porque consumen menos, duran menos y sus componentes no contienen elementos tóxicos.
Qué desventajas tiene una bombilla LED
Realmente, las bombillas LED no tienen muchas desventajas. La principal, posiblemente, su precio. Es cierto que en los últimos años se ha abaratado y podemos encontrar en el mercado algunos modelos a precios asequibles (9 euros a lo sumo), pero aún y así su precio sigue siendo más alto que el de una bombilla convencional.
Con todo, no sólo debes fijarte en el precio de partida. Debes tener en cuenta todo lo que conlleva. Así, es posible que el desembolso inicial sea más elevado, pero si lo cruzamos con otros aspectos como que tendrás que sustituirla con menos frecuencia porque tienen una mayor durabilidad y que consumen menos electricidad, te saldrá a cuenta.
Sea como sea, la colocación de bombillas LED es uno de los puntos que se suelen dar en todos los listados de cómo ahorrar en electricidad.
Por otra parte, otro aspecto que se considera como una pequeña desventaja es que si se somete a un sobrecalentamiento puede dar menos luz.
Cómo elegir la mejor bombilla LED
Y llegados a este punto, la pregunta del millón: ¿cómo elijo una bombilla LED? No te podemos decir un modelo y una marca ya que cada persona puede tener su propio gusto y necesidad en cuanto a luz se refiere. Hay a quién le gusta más intensa, hay quien menos, con un tono más cálido o frío…
Igualmente, aquí te damos unos puntos en los que te tienes que fijar a la hora de elegir tu bombilla LED:
- El flujo luminoso o la intensidad de la luz. En una bombilla LED se mide por lúmenes (lm) y correspondería a los vatios de las bombillas tradicionales. Para que te hagas una idea, una bombilla clásica de 40 W correspondería a una bombilla LED de 470 lm y un modelo de 60 W a 806 lm.
- El color de la luz, que se establece en números de kelvins (K). Van de más cálido (en tonos amarillos) a más fríos (blancos o azules). Se suelen recomendar los primeros para lugares de descanso y los segundos, para oficinas o lugares de trabajo ya que no cansa la vista.
- Dispersión de luz, que es la apertura del ángulo en el que emite la luz la bombilla LED.
- Durabilidad.
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